Olivença

  • 2865 Respostas
  • 897750 Visualizações
*

comanche

  • Investigador
  • *****
  • 1779
  • Recebeu: 1 vez(es)
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2055 em: Fevereiro 21, 2008, 06:20:17 pm »
Citação de: "Diogo Ventura"
[
Caro  "comanche"

Gostaria de salientar quer parte do que aqui descreve ,já existe .
Se circularmos  da Rotunda  em frente  á  1ªPousada de Portugal , a mais antiga  (Em ELVAS ),sentido ELVAS- Badajoz-, há a  pláca de Indicação  ESPANHA .
Se circularmos da mesma rotunda (junto há Pousada) sentido   Ponte da Ajuda , tem uma Indicação  de duas placas a Dizer  OLIVENÇA e  AJUDA( NÂO está a dizer Espanha, é como  circular dentro do nosso país ) .
Este tipo de sinalética  demonstra bem que o que está escrito na Constituição da Republica Portuguesa em que Portugal Não reconhece Olivença e terras de Juromenha como pertencente  ao Reino Espanha.

Gostaria de salientar , que há pessoas que entram aqui só a provocar descaradamente , em vez de contrariar os factos que eu apresento e outros intervenientes .
Penso há um certo desespero por não existir contra argumentos Históricos sobre Toda a Verdade e Toda a Razão que nós portugueses temos sobre um pedaço (750KM2) do nosso território que nos foi tirado há força e sem razão aparente em 1801 , e que em 1817 foi assinado o Tratado de Viena  
a devolução de Olivença e terras adajacentes .
Estou supreendido por algumas reacções aqui de pessoas que tentam tapar   o Sol com a  peneira .
Quando esta realidade de Direito Internacional de Portugal é reconhecido pela imprensa e Diplomacia   Internacional , incluindo em 1ºlugar  do Reino de  Espanha em já foi publicado  vários artigos no EL PAÌS a dar a conhecer esta realidade escandalosa ,de Ocupação Aculturação  e Usurpação que dura há 206 anos . :wink:
.


Ok, então está bem, estes pormenores são importantes para as legitímas pretensões portuguesas.

Cumprimentos
 

*

Roque

  • 84
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2056 em: Fevereiro 21, 2008, 07:00:46 pm »
Citar
Quando esta realidade de Direito Internacional de Portugal é reconhecido pela imprensa e Diplomacia Internacional

Pode darme links que confirmen o que acaba de decir. Faiseme bastante raro que a prensa internacional sepa siquera da existencia de Olivenza.
Por certo, se toda a comunidade internacional está con vos e estades convencidos de ter a razón non sei porque a ONU tarda tanto en daros a razón ¿podedesmo explicar?.
 

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2057 em: Fevereiro 21, 2008, 08:14:59 pm »
Citação de: "Roque"
Citar
Quando esta realidade de Direito Internacional de Portugal é reconhecido pela imprensa e Diplomacia Internacional
Pode darme links que confirmen o que acaba de decir. Faiseme bastante raro que a prensa internacional sepa siquera da existencia de Olivenza.
Por certo, se toda a comunidade internacional está con vos e estades convencidos de ter a razón non sei porque a ONU tarda tanto en daros a razón ¿podedesmo explicar?.


Caro Roque

Tenho em vários idiomas ,como prefere?
Abraço , com amizade


 THE TELEGRAPH, 22-Fevereiro-2007
Portugal fights for the final frontier
By Isambard Wilkinson in Olivenza
Last Updated: 7:51pm GMT 22/02/2002
OLIVENZA is a quiet place where old men pace the main square surrounded by white-washed buildings dating back to Portugal's 500-year control of the area. But it is one of the last disputed frontiers in western Europe.

For this community is part of Spain - as is a 200-sq-mi area of rolling open country around it. Eight miles away, the river Guadiana acts as the de facto border, but it is acknowledged by only one side. There is a sign welcoming travellers to Spain on one bank, but none greeting visitors to Portugal.

The Portuguese have never acknowledged Spanish sovereignty over the region. Campaigners spurred on by Spain's apparent progress in pursuing its claim on Gibraltar say the Spanish position is hypocritical.

advertisement
According to Mario Rodrigues, a leading member of the Group of Friends of Olivenza, the fact that most inhabitants are Spanish is irrelevant. "Most of the inhabitants are Spanish colonists planted over the past two centuries," he said.

"Spain says the will of the Gibraltarians is not important; we say the same thing about Olivenza."

His group of 500 people is one of three Portuguese organisations dedicated to winning back Olivenza. Although the government is not directly involved in the campaign, Lisbon funds Portuguese classes for Olivenza's residents.

Spain took Olivenza from Portugal in 1801. Mr Rodrigues said: "Spain signed a treaty in 1817 acknowledging totally and unconditionally the rights of Portugal. But the Spanish state has never honoured the commitment."

Official Portuguese maps do not mark the border in the area. Two bridges across the Guadiana symbolise the dispute. A 15th century fortified structure lies in ruins after being destroyed in one of the many wars between the countries. Until the second bridge was completed two years ago, people heading for Portugal had to travel 20 miles north to cross the river.

Fearing that it would amount to an acknowledgement of the border, Portugal refused to build the new bridge until the European Union agreed to fund it. Last year Portugal stopped Spain from restoring the old bridge for similar reasons.

Spain ridicules the Portuguese claim. The regional president of Extremadura recently dismissed it as "the work of a handful of lunatics".

In the same way that Gibraltarians want to remain British, the 11,000 residents of Olivenza have no wish to return to Portuguese sovereignty.

"The town was Portuguese. Those are our roots but it was a long time ago. Our culture has changed. The next generations speak Spanish," said Jose Emilio Senaron, 64.

His friend Raimundo Marredo, 71, added: "This town will never be Portuguese. Why not? Because we don't want it." :wink:

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2058 em: Fevereiro 21, 2008, 08:16:58 pm »
.........../..........(continuação)



EL PAÍS (Espanha), 04-12-2006


<http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20061204elpepinac_12&typ
e=Tes>

<http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20061204elpepinac_13&typ
e=Tes&anchor>=


LA ETERNA DISPUTA DE OLIVENZA - OLIVENÇA

Un juzgado luso instruye una denuncia contra el Gobierno español por obras
ilegales en el Puente de Ayuda

MIGUEL MORA - Olivenza
En las calles la calma es absoluta, Olivenza es un lugar plácido. La gente
es simpática y muy habladora. Pero el disputado enclave extremeño, que fue
portugués durante seis siglos, tiene una condena: acaparar siempre el
protagonismo de las querellas ibéricas.
La última suena a broma pero es real. El Tribunal de Apelación de Évora ha
ordenado al juzgado de Elvas instruir la denuncia presentada en 2003 por la
asociación lusa Amigos de Olivença contra el ministro de Fomento español y
otras autoridades de los dos países por realizar obras "ilegales y
clandestinas" en las ruinas del Puente de Ayuda.
A Ponte de Nossa Senhora de Ajuda fue construida (en portugués, 'puente' es
femenino) en el siglo XVI, durante el reinado del rey Don Manuel, para
comunicar Elvas con Olivença a través del Guadiana. Viéndolo hoy, nadie
diría que fue el más espectacular puente fortificado del reino portugués:
tenía 380 metros de longitud, cinco y medio de anchura, 19 arcos y una gran
torre defensiva central de tres pisos.
Ahora apenas queda en pie una docena de arcos y la mayor parte de sus
piedras están debajo del agua. En la orilla española, de unos 50 metros,
los arcos, el suelo y la balaustrada han sido restaurados. La parte
portuguesa parece intacta.
La fama estratégica del puente duró menos de dos siglos. Fue volado por los
españoles durante la Guerra de Sucesión de 1709, y sus ruinas se
convirtieron en la mejor metáfora de la división ibérica. A pesar de los
deseos de la población, la siempre aplazada "cuestión de Olivenza" parecía
impedir a los dos países ponerse de acuerdo para restaurar esas ruinas que
guardan leyendas de contrabandistas y de republicanos que huían de las
tropas franquistas para darse de bruces con las de Salazar.
La situación pareció mejorar en 1990. Felipe González y Cavaco Silva
acordaron en la Cumbre de Quinta do Lago reformar el puente manuelino. La
iniciativa de los alcaldes socialistas de Elvas (João Brandão) y de
Olivenza (Ramón Rocha), que hermanaron ambas ciudades en 1991, impulsó dos
decisiones: construir un nuevo puente para vehículos, y restaurar el
antiguo.
Los dos proyectos fueron encargados al ingeniero José Antonio Fernández
Ordóñez, recuerda Ramón Rocha, 27 años en el cargo: "Portugal se ocuparía
de construir el puente nuevo y España de recuperar el viejo".
Las obras empezaron por el puente nuevo, que era más urgente. Pero,
tratándose de Olivenza, las cosas no podían ser fáciles. En 1996, el PP
ganó las elecciones. Y la falta de tacto o tal vez la nueva política
exterior de Aznar acabó complicando el asunto.
Antonio Marques, presidente de la asociación Grupo Amigos de Olivença
(GOA), narra lo que pasó en 1999: "Cuando Portugal estaba acabando de
construir el puente, la Guardia Civil lo tomó inopinadamente, echó de allí
al empresario portugués y precintó las máquinas".
"Fue así", confirma el alcalde de Olivenza. "Cuando los trabajadores
entraron en zona española para asfaltar la boca del puente y la carretera
nueva, la Guardia Civil se presentó, pidió la licencia de obra, y como no
la tenían precintó las máquinas. El número sirvió al menos para desbloquear
por fin la reforma de Ayuda".
Un año después, una minicumbre celebrada en Évora decidió que España
comenzara a restaurar el puente viejo. En marzo de 2003, siendo Francisco
Álvarez Cascos ministro de Fomento, la constructora Freyssinet, contratada
por el ministerio, valló las ruinas, levantó andamios en las dos orillas
del Guadiana y empezó las obras.
Con un fallo lamentable: nadie pareció acordarse de que para tocar el
monumento había que pedir permiso al Instituto Portugués de Patrimonio
Arquitectónico, que lo había catalogado como inmueble de interés público en
1969.
Enseguida llegó la denuncia de los Amigos de Olivença, un grupo que se
fundó en 1938 para conceder la nacionalidad portuguesa a los oliventinos
que escapaban de España y que ahora trata de mantener viva la dormida
reivindicación de la soberanía lusa sobre el territorio.
GAO pidió a la Fiscalía que parara las obras "ilegales y clandestinas", que
habían causado daños "irreparables" -España echó una gran capa de cemento
en el suelo del puente-. Sin dar nombres, la querella acusaba de un delito
de daño a los responsables españoles de la obra (el ministro de Fomento, el
subdirector de carreteras y el de Arquitectura y los administradores de la
empresa) y de un delito de denegación de justicia al alcalde de Elvas y el
director del IPPAR, que "no vigilaron ni detuvieron las obras". La fiscalía
archivó el proceso y GAO pidió al juzgado de Elvas que abriera diligencias,
pero la jueza decidió no hacerlo alegando que "no se identificaba con
nombres y apellidos a los acusados".
Los Amigos de Olivença apelaron entonces al Tribunal de Évora, que el 6 de
octubre último ordenó reabrir la instrucción y que se decida, en su caso, a
quién se constituye acusados, si a los titulares de los cargos públicos de
entonces o a los actuales.
"La historia es muy seria", afirma António Marques. "España hizo obras en
un monumento y lo adulteró irremediablemente. Esperamos con la máxima
expectación la decisión del juzgado de Elvas, y confiamos en que se
conocerá la responsabilidad del Gobierno español".
El alcalde Rocha, que en 2004 logró que la Junta de Extremadura también
catalogara las ruinas como bien de interés público, espera que el asunto
acabe bien. "El nuevo proyecto tendrá elementos modernos, porque la UE
ahora prefiere que en las restauraciones se noten los cambios, y el IPPAR
ya ha dicho cómo quiere que se haga el puente". Según Rocha, el
levantamiento topográfico será realizado en enero.


EL PUEBLO MÁS PORTUGUÉS DE ESPAÑA

M. M. - Olivenza
Olivenza es el pueblo más portugués de España: fue Olivença durante 504
años, desde 1297 hasta 1801. Ese año, el general Godoy lo ocupó con 40.000
soldados durante la Guerra de las Naranjas, llamada así porque el invasor
envío un cesto de frutas recogido en la también conquistada Elvas a la
reina María Luisa (su presunta amante).
Según los vecinos de la "muy noble, notable y leal villa", en Olivenza
apenas se habla ya la lengua de Camoens, aunque sus habitantes la llaman
"la vila" (en portugués), aunque muchos de los ancianos que juegan al tute
en el Hogar del Pensionista discuten y blasfeman en perfecto portugués y
muchos escolares de primaria y secundaria estudian el idioma en los
colegios desde hace algunos años. "Es difícil hablarlo, pero cuando leemos
los textos lo entiendo casi todo", dice Águeda, de 14 años.
En 205 años de soberanía española, Olivenza ha ganado bienestar y ha ido
perdiendo bilingüismo. La Guerra Civil y la dictadura contribuyeron al
regreso de muchos portugueses al otro lado de la Raya. La lusofonía se fue
haciendo doméstica: en privado, en casa. "Los menores de 65 años apenas lo
hablan ya", explica Yolanda Perera, un ama de casa, de 37 años. "Pero
muchos ancianos siguen hablándolo. Mi abuela, por ejemplo, habla en
portugués con sus amigas. ¡Sobre todo cuando no quiere que me entere de
algo!".
En los últimos tiempos, en cambio, cada vez más portugueses vienen a
trabajar y a hacer compras a Olivenza, huyendo del IVA del 21%. "Con la
crisis, estamos bastantes aquí. Pagan un poco mejor y es más fácil
encontrar trabajo", cuenta Fernando Branco, vecino de Elvas, camarero en el
restaurante Dosca.
Vienen sobre todo a la restauración y a la construcción; un sector que,
según se ve en el centro, lleno de obras, tira de la economía local. Manolo
Silva, albañil, cuentan que en Construcciones Jerónimo todos los currantes
son españoles.
Olivenza rezuma herencia portuguesa por cada rincón. Incluso el empedrado
nuevo es portugués: pequeñas piedras blancas y negras haciendo dibujos.
Ramón Rocha, el alcalde, es andaluz de origen pero presume de pueblo
mestizo y de cuidar la tradición lusa: "Intentamos no perderla. Es nuestra
historia y estamos orgullosos. Intentamos mantener también la lengua; es un
elemento más de nuestra cultura".

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2059 em: Fevereiro 21, 2008, 08:22:58 pm »
Caro Roque
A mesma noticia com tradução para português THE THELEGRAPH



TEXTO TRADUZIDO (SEGUE-SE O ORIGINAL....)
THE TELEGRAPH, 22-Fevereiro-2002 (dois mil e DOIS)
PORTUGAL LUTA PELA DERRADEIRA FRONTEIRA
Olivença é um local sossegado onde idosos ocupam a Praça principal rodeada de edifícios vestidos de branco remontando à época de 500 anos de domínio português sobre a área. Mas trata-se de uma das últimas fronteiras disputadas na Europa Ocidental.
Pois esta comunidade é parte de Espanha - como o é uma área de 200 milhas quadradas de campo raso aberto à sua volta. À distância de oito milhas, o Rio Guadiana "funciona" como a fronteira "de facto", mas é reconhecida só por um lado. Há uma placa dando as boas vindas a Espanha aos viajantes numa margem, mas nenhuma saudando viajantes a Portugal.
Os Portugueses nunca reconheceram a soberania espanhola sobre a região. Os "fazedores de campanhas" entusiasmados pelos aparentes progressos da Espanha na sua "reclamação" sobre Gibraltar dizem que a posição da Espanha é hipócrita.
AVISO
De acordo com Mário Rodrigues, um membro da Direcção do Grupo dos Amigos de Olivença, o facto da maioria dos habitantes ser espanhola é irrelevante. "A maioria dos habitantes são colonos espanhóis chegados nos últimos dois séculos", disse ele. "Os espanhóis dizem que a vontade dos espanhóis não é importante; nós dizemos a mesma coisa sobre Olivença".
O seu grupo de 500 pessoas é uma das três organizações portuguesas que se dedicam a recuperar Olivença. Apesar de o Governo não se envolver directamente na campanha, Lisboa financia aulas de Português para residentes de Olivença.
A Espanha tomou Olivença a Portugal em 1801. O sr. Rodrigues afirmou: "A Espanha assinou um tratado em 1817, reconhecendo total e incondicionalmente os Direitos de Portugal. Mas o Estado Espanhol nunca honrou o compromisso".
Os mapas oficiais portugueses não assinalam a fronteira nesta área. Duas pontes sobre o Guadiana simbolizam a disputa. Uma estrutura fortificada do século XV permanece em ruínas depois de ter sido destruída numa das muitas guerras entre os dois países. Até a segunda ponte ter sido concluída há dois anos, as pessoas que procuravam chegar a Portugal tinham de percorrer 20 milhas para o norte para atravessar o rio.
Receando que tal levasse a um reconhecimento da fronteira, Portugal recusou reconstruir a nova ponte até que a União Europeia concordasse em a financiar. No ano passado Portugal impediu a Espanha da restaurar a velha ponte por razões semelhantes.
A Espanha ridiculariza as reclamações portuguesas. O Presidente regional da Extremadura classificou-as recentemente como "a actividade de uma mão-cheia de lunáticos".
Da mesma forma que os Gibraltinos querem permanecer Britânicos, os 11 000 residentes de Olivença não têm qualquer desejo de regressar à soberania portuguesa.
"A cidade era Portuguesa. Essas são as nossas raízes mas isso foi há muito tempo. A nossa cultura mudou. A geração seguinte fala Espanhol", disse José Emílio Senaron, de 64 anos de idade.
O seu amigo Raimundo Marredo, de 71 anos, acrescentou: "Esta cidade nunca será portuguesa. Por que não? Porque nós não queremos."

TEXTO ORIGINAL:

THE TELEGRAPH, 22-Fevereiro-2007
Portugal fights for the final frontier
By Isambard Wilkinson in Olivenza
Last Updated: 7:51pm GMT 22/02/2002
OLIVENZA is a quiet place where old men pace the main square surrounded by white-washed buildings dating back to Portugal's 500-year control of the area. But it is one of the last disputed frontiers in western Europe.

For this community is part of Spain - as is a 200-sq-mi area of rolling open country around it. Eight miles away, the river Guadiana acts as the de facto border, but it is acknowledged by only one side. There is a sign welcoming travellers to Spain on one bank, but none greeting visitors to Portugal.

The Portuguese have never acknowledged Spanish sovereignty over the region. Campaigners spurred on by Spain's apparent progress in pursuing its claim on Gibraltar say the Spanish position is hypocritical.

advertisement
According to Mario Rodrigues, a leading member of the Group of Friends of Olivenza, the fact that most inhabitants are Spanish is irrelevant. "Most of the inhabitants are Spanish colonists planted over the past two centuries," he said.

"Spain says the will of the Gibraltarians is not important; we say the same thing about Olivenza."

His group of 500 people is one of three Portuguese organisations dedicated to winning back Olivenza. Although the government is not directly involved in the campaign, Lisbon funds Portuguese classes for Olivenza's residents.

Spain took Olivenza from Portugal in 1801. Mr Rodrigues said: "Spain signed a treaty in 1817 acknowledging totally and unconditionally the rights of Portugal. But the Spanish state has never honoured the commitment."

Official Portuguese maps do not mark the border in the area. Two bridges across the Guadiana symbolise the dispute. A 15th century fortified structure lies in ruins after being destroyed in one of the many wars between the countries. Until the second bridge was completed two years ago, people heading for Portugal had to travel 20 miles north to cross the river.

Fearing that it would amount to an acknowledgement of the border, Portugal refused to build the new bridge until the European Union agreed to fund it. Last year Portugal stopped Spain from restoring the old bridge for similar reasons.

Spain ridicules the Portuguese claim. The regional president of Extremadura recently dismissed it as "the work of a handful of lunatics".

In the same way that Gibraltarians want to remain British, the 11,000 residents of Olivenza have no wish to return to Portuguese sovereignty.

"The town was Portuguese. Those are our roots but it was a long time ago. Our culture has changed. The next generations speak Spanish," said Jose Emilio Senaron, 64.

His friend Raimundo Marredo, 71, added: "This town will never be Portuguese. Why not? Because we don't want it."



Laughing Mad

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2060 em: Fevereiro 21, 2008, 08:28:36 pm »
THE TELEGRAPH, 19 de Agosto de 2006
O MELHOR DOS DOIS MUNDOS
O MELHOR DOS DOIS MUNDOS
THE TELEGRAPH, 19 de Agosto de 2002
"Já se passaram duzentos anos desde que a cidade espanhola de Olivença deixou de fazer parte de Portugal, mas as velhasd influências resistem, diz Anthony Jefferies."

"Por vezes eu penso no fenómeno de pensar em duas línguas", diz António Barraso Gonzales antes de tomar um gole do seu café. "Mas na maior parte das vezes nem sequer penso nisso. É apenas uma coisa natural. Num minuto tenho pensamentos em Espanhol no meu espírito, no minuto seguinte tenho-os em Português. Os sonhos são também interessantes. Posso sonhar numa língua e então, ao acordar, relembrá-los na outra."
Antonio não está só, em Olivença decerto que não. Esta pode ser uma cidade espanhola, mas pertenceu em tempos a Portugal e as velhas influências resistem. Mais de 200 anos passaram desde que os espanhóis - com a ajuda do exército de Napoleão Bonaparte - fizeram recuar a fronteira entre os dois vizinhos ibéricos. Mas um deambular pelos sossegadas ruas pavimentadas de negro e branco desta formosa cidade na ponta ocidental da Extremadura traz Portugal à memória, não Espanha.
Para começar, a maior parte dos mais velhos naturais da cidade falam Português quando vão às compras ou descansam nos bancos do largo "paseo" central. Depois, está presente a arquitectura: "ondulações" de pedra manuelinasem cada frontaria das Igrejas e mesmo sobre a entrada da Câmara Municipal: torres sólidas de forma quadrada destacando-se do castelo no coração da cidade, "marcando-a" como um bastião português; e, sobretudo, as telhas. Frentes de lojas, paredes, mesmo indicações de ruas - imcluindo aquelas que assinalam a "Plaza de España - estão cobertas com os azulejos azuis e brancos que são tão intrinsecamente portugueses.

AVISO

No centro de dia dos pensionistas à sombra do Castelo, Antonio e os seus companheiros estão a discordar àcerca da influência cultural predominante. Ele afirma que "não há quase nada espanhol em Olivença". Maruja Antunes Gomez, presidente da associação de pensionistas, pensa de forma diferente. "Os edifícios, as telhas e os pavimentos podem ser iguais aos de Portugal, mas as pessoas são espanholas e têm orgulho nisso", diz ela. "Os jovens nem sequer falam Português. A sua única ligação é com Espanha."
Susana Rodrigues e Belén Naharro não têm tanta certeza assim. Susana tem 26 anos e trabalha na Biblioteca da cidade; Belen, de 22 anos, é estudante."Há um forte sentimento português em Olivença e isso é motivo de orgulho nosso, diz Susana. "A nossa cidade é única, mas não sentimos que isso nos ponha à margem do resto da Espanha."
Ambas falam um pouco de Português."É ensinada nas escolas precisamente ao longo da raya (palavra espanhola para a estreita fronteira artificial entre os dois países), porque o governo em Lisboa disponibiliza fundos. Ele não quer que a sua língua morra. Mas não o falamos como os nossos avós", diz Belén. "E todos adoramos passear até Portugal. As cidades são semelhantes e o país é muito bonito. Mas tomamos a ESpanha como referência para cada influência."
Legalmente, estas influências deviam ser ainda portuguesas. A Espanha assinou um Tratado em 1817 prometendo devolver Olivença, as suas aldeias circundantes e um pedaço de território junto do Rio Guadiana de que ele se apoderara 16 anos antes. Mas a devolução nunca aconteceu.
A fronteira "redesenhada" está apenas a oito milhas a oeste de Olivença, e os locais atravessam-na sem hesitar um momento. Até há cinco anos atrás, quando uma ponde rodoviária foi aberta, isso era feito em barcos de passeio porque a Ponte medieval, a "Puente de Ayuda", a poucos metros da nova travessia, tinha sido destroçada durante uma das muitas guerras de fronteira, e nunca fora reparada.
Antonio contou-me como, durante os anos em que Franco governava a Espanha e Salazar estava no poder em Portugal, o contrabando era difícil. Os habitantes locais atravessavam o rio pouco profundo vindos de Espanha carregados com têxteis ou produtos eléctricos, e voltavam com malas de linho, vegetais ou bacalhau salgado. "Esses foram tempos muito difíceis e o nosso comércio com Portugal era um risco para a própria vida. Havia patrulhas regulares no rio mas era fácil enganá-las. Era como um jogo."
Procurando na parte velha da cidade, o que me impressiona mais é o quanto mais clara e mais limpa é Olivença quando comparada com a maioria das cidades espanholas. Depois, nota-se o barulho - ou a falta dele. Passeiem pelas ruas de qualquer cidade em Espanha fora da hora da sesta e o alto nível de decibéis pode deixá-los assustados. Em Olivença as pessoas falam baixinho... como de facto o fazem os portugueses.
O passado deixou outros traços positivos. Nunca vi uma padaria espanhola com uma tão assombrosa variedade de artigos de pastelaria e maçapães como a que encontrei numa mesmo à saída da "Plaza de España". E os restaurantes abertos na cidade de 11 000 habitantes que é Olivença estão cheios de ofertas de pratos portugueses - nomeadamente bacalhau, que é o mais próximo a que um prato se pode transformar numa oferenda religiosa na Ibéria Ocidental.
Então deparamos com as espantosas e "enroladas" colunas da capela da Madalena, o interior da Igreja da Madalena com azulejos do chão ao tecto e o excelente museu etnológico no interior do castelo, as suas dúzias de salas recriando a vida da cidade antes e depois de Olivença ter mudado de mãos.
É fácil de compreender por que foram os espanhóis tão argutos ao alargarem as suas fronteiras até aqui. Esta é uma terra bela e fértil, cheia de colinas delicadas e com sobreiros ("carvalhos com cortiça", no original!) disseminados pelos campos de trigo. Não há a sensação de aspereza ou uma constante luta "contra" a terra e os elementos como há na Extremadura do Norte.
A limpa e pequena localidade de Táliga, algumas milhas ao sul, por uma estrada "direita como um pau" que trai origens romanas no meio de uma paisagem de vales largos e paredes de pedra árida; poder-se-ia pensar estar na Grã-Bretanha, excepto pelo quente do Sol, os zumbidos e as águias que nos apercebemos por sobre as nossas cabeças, atravessando-se no caminho de poucos em poucos minutos.
Aqui, aves de rapina e cegonhas são mais comuns do que pardais. Eu observo com temor como a mais majestosa de todas elas, a águia imperial espanhola, desenha círculos sobre mim enquanto eu sou empurrado pelo vento no alto do Castelo de Miraflores.
O Castelo situa-se no alto sobre a vila ("aldeia") de Alconchel, a oeste de Táliga, e domina os campos por muitas milhas em redor. Os Mouros construíram-no, os portugueses conquistaram-no há 900 anos, mas então Alconchel passou para a coroa espanhola muito antes do resto do "Campo Mayor", no qual se situa Olivença.
Os meus guias não oficiais são Juan o zelador e Francisco - "84 anos de idade e ainda funciona" - cuja caminada diária pelo lado da montanha acima coincide com a minha visita. Ele junta-se a mim no alto da torre, clamando a sua "ligação" à Espanha por sobre os ventos:"Nós não somos como as pessoas de Olivença. Nós somos verdadeiros espanhóis, não meia-raça."
Ele aponta ao longe os vastos "ranchos" de gado - "dehesas" - muitos dos quais têm agora como proprietários conhecidos matadores, os novos senhores feudais. Estas "estâncias"(herdades), que muitas vezes cobrem milhares de acres, são percorridas por "toros bravos", os touros "lutadores" (de lide) que encontrarão o seu destino na arena, mas cuja vida até lá será feliz e livre de interferência humana.
No caminho de regresso, descendo a colina, eu encontro um homem levando a sua ovelha a desentorpecer as pernas. Justiniano ("como o imperador romano") diz que ele passeia a sua ovelha todos os dias. "Eu sou a sua mãe. A mãe verdadeira rejeitou-a. Ela tem nove anos de idade (SIC) e todos os dias nós passeamos até ao castelo". E como se chama ela?"Dolly, como a vossa ovelha inglesa. Mas esta é natural. E ainda está viva". Justiniano não gosta do que está a suceder ao castelo. O governo provincial construiu "chalets" de madeira, vidro e ferro dentro das muralhas do castelo para dar guarida aos visitantes de fim de semana."Não há respeito pela História do Castelo. Nenhum esforço para que nada destoe", diz ele."Os Portugueses é que fazem bem. Eles restauram os seus castelos como eram e fazem novas moradias respeitando a arquitectura antiga."
Atravessando a fronteira, na maravilhosa cidade de Elvas, a velha ferida ainda sangra. "Nós não olhamos para Espanha por nenhum motivo concreto; somos bastante diferente dos espanhóis", diz Ana Valdes, dona de uma loja de brinquedos. "Nós somos mais sossegados, mais introsvertidos, mas aqui nós ficamos "preocupados" ( aborrecidos) por causa de Olivença e o "Campo Mayor" mesmo depois de 200 anos.
"É a mesma situação de Gibraltar, mas não se consegue fazer ver isso aos espanhóis. Olivença nunca voltará a ser portuguesa, mas isso não nos impede de ficarmos ressentidos com os espanóis por causa da "nossa" cidade estar nas suas mãos."
Luis Simões, um polícia, é mais fleumático. "Todos nós falamos espanhol aqui porque a fronteira fica a poucos minutos de distância, ainda que não seja realmente uma fronteira. Nós temos conhecimento da sua dificuldade para aprender Português, por isso nós adaptamo-nos. Sabemos que eles têm Olivença, por isso dizemos "o que podemos fazer?""Actualmente penso que estamos bastante invejosos do povo de Olivença. Eles pertencem à Espanha, que tem mais poder na Europa, no mundo. Mas as suas influências são portuguesas. Eles têm o melhor dos dois mundos."
Voltar ao Topo Ir em baixo   
       
Anonymou
Convidado




   
MensagemAssunto: Re: Olivença, Posições e Resoluções possíveis.   Seg 7 Maio - 20:50   
THE TELEGRAPH, 19-Agosto-2006 (Olivença)
--------------------------------------------------------------------------------
The best of both worlds
Last Updated: 12:01am BST 19/08/2006
It's 200 years since the Spanish town of Olivenza was part of Portugal, but old influences endure, says Anthony Jefferies.

'Sometimes I think about thinking in two languages," Antonio Barroso Gonzales says before taking a sip of his coffee. "But most of the time I don't think about it at all. It's just the natural thing. One minute I have Spanish thoughts in my brain, the next Portuguese. Dreams are interesting, too. I can dream in one language then, when I wake up, remember it in the other."

Antonio is not alone, certainly not in Olivenza. This may be a Spanish town, but it once belonged to Portugal and old influences endure. More than 200 years have passed since the Spanish - with help from Napoleon Bonaparte's army - rolled back the frontier between the two Iberian neighbours. But a stroll through the quiet black-and-white cobbled streets of this handsome town in the far western region of Extremadura brings Portugal to mind, not Spain.

For a start, most of the older townsfolk speak Portuguese as they shop in the market or relax on the benches of the broad, central paseo. Then there's the architecture: Manueline stone swirls on every church front and even over the door to the town hall; solid, squared-off towers looming over the castle at the heart of the town, marking it out as a Portuguese bastion; and, above all, the tiles. Shop fronts, walls, even street signs - including those that indicate the Plaza de España - are covered with the blue-and-white ceramic that is so intrinsically Portuguese.

advertisementAt the pensioners' day centre in the shadow of the castle, Antonio and his companions are in dispute over the prevailing cultural influence. He claims there's "almost nothing Spanish about Olivenza". Maruja Antunes Gomez, president of the pensioners' association, thinks differently. "The buildings, tiles and cobbles may be like Portugal, but the people are Spanish and proud of it," she says. "The young don't even speak Portuguese. Their only connection is with Spain."

Susana Rodriguez and Belén Naharro aren't so sure. Susana is 26 and works at the town's library; Belén, 22, is a student. "There's a very Portuguese feel to Olivenza and it makes us proud," says Susana. "Our town is unique, but we don't feel it sets us apart from the rest of Spain."

Both speak some Portuguese. "It's taught in schools right along la raya [the Spanish word for the unnaturally straight border between the two countries], because the government in Lisbon provides funds. It doesn't want its language to die out. But we don't speak it like our grandparents," says Belén. "And we all love to go across to Portugal. The towns are similar and the country is so beautiful. But we look to Spain for every influence."

Legally, these influences should still be Portuguese. Spain signed a treaty in 1817 promising to return Olivenza, its outlying villages and a tranche of land near the Guadiana River that was seized 16 years before. But the handover never happened.

The redrawn border is only eight miles west of Olivenza and the locals cross it without a moment's thought. Until five years ago, when a road bridge was opened, this was done in rowing boats because the medieval bridge, the Puente de Ayuda, a few yards from the new crossing, had been dismantled during one of the many border wars and never repaired.

Antonio had told me how, during the years when Franco ruled in Spain and Salazar held power in Portugal, smuggling was rife. Locals would cross the shallow river from the Spanish side loaded up with clothes or electrical goods, and return with bags of linen, vegetables or salt cod. "These were very hard times and our trade with Portugal was a lifeline. There were regular patrols on the river but it was easy to evade them. It was like a game."

Wandering around the old part of the town, what strikes me is how much cleaner and tidier Olivenza is compared with most Spanish towns. Then there is the noise - or lack of it. Walk through any town in Spain any time out of siesta hour and the decibel level can leave you wincing. In Olivenza people speak quietly - like the Portuguese, in fact.

The past has left other positive traces. I have never seen a Spanish bakery with such a wide variety of pastries and marzipans as the one just off the Plaza de España. And the restaurants serving Olivenza's 11,000 population have plenty of Portuguese dishes on offer - notably cod, which is as close as food comes to being a religious offering in western Iberia.

Then there are the stunning, twisted columns of La Magdalena chapel, the floor-to-ceiling tiled interior of the Casa de Misericordia church and the excellent ethnological museum inside the castle, its dozens of rooms recreating town life before and after Olivenza changed hands.

It's easy to see why the Spanish were so keen to extend their boundaries here. This is a beautiful, lush land, full of gentle hills and with cork oaks dotted about the wheat fields. There is no sense of harshness or a constant struggle with the land and the elements as there is in northern Extremadura.

The tidy, tiny town of Táliga, a few miles to the south, lies along a rod-straight road betraying Roman origins in the middle of a landscape of wide valleys and dry-stone walls; you might be in Britain but for the warmth of the sun, and the buzzards and eagles that wheel overhead, crossing your path every couple of minutes.

Here, birds of prey and storks are more common than sparrows. I watch in awe as the most majestic of them all, the Spanish imperial eagle, circles above me while I lean into the wind at the top of the Castillo de Miraflores.

The castle sits high above the village of Alconchel, west of Táliga, and commands the countryside for miles around. The Moors built it, the Portuguese conquered it 900 years ago, but then Alconchel passed to the Spanish crown long before the rest of the Campo Mayor, in which Olivenza sits.

My unofficial guides are Juan the caretaker and Francisco - "84 years old and still fit" - whose daily hike up the mountainside coincides with my visit. He joins me at the top of the tower, shouting his allegiance to Spain above the wind: "We are not like the people of Olivenza. We are true Spaniards, not half-breeds."

He points out the vast cattle ranches - dehesas - many of which are now owned by renowned matadors, the new feudal masters. These estates, which often cover thousands of acres, are turned over to toros bravos, the fighting bulls that will meet their fate in the bullring, but whose life until then will be happy and human-free.

On the way back down the hill I meet a man taking his sheep for a stroll. Justiniano ("like the Roman emperor") says he walks the ewe every day. "I am her 'mother'. Her own mother rejected her. She's nine years old and every day we walk to the castle." And her name? "Dolly, like your English sheep. But this one is natural. And still alive." Justiniano doesn't like what's happening at the castle. The provincial government has built chalets of wood, glass and steel into the castle walls to provide a hostel for weekenders.

"There's no sympathy with the castle's history. No attempt to blend in," he says.

"The Portuguese have it right. They restore their castles as they were and make new buildings in the old style." Across the border, in the lovely old town of Elvas, the old sore still itches. "We don't look to Spain for anything; we are so different from the Spanish," says Ana Valdes, owner of a toyshop. "We are quieter, more inward-looking, but here we get upset over Olivenza and the Campo Mayor even 200 years later.

"It's the same situation as Gibraltar, but you can't make the Spanish see that. Olivenza will never be Portuguese again, but it doesn't stop us resenting the Spanish because 'our' town is in their hands."

Luis Simoes, a policeman, is more phlegmatic. "We all speak Spanish here because the border is a few minutes away, though it isn't really a border. We know they struggle to learn Portuguese, so we adapt. We know they have Olivenza, so we say 'what can you do?' "Actually I think we're quite envious of the people of Olivenza. They belong to Spain, which has more power in Europe, in the world. But their influences are Portuguese. They have the best of both worlds.

     :wink:

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2061 em: Fevereiro 22, 2008, 05:38:25 pm »
Este link é antigo mas tem muito interesse , como os defensores monarquicos de Portugal estão com a Pátria que é Nossa





http://www.reallisboa.pt/ral2/Conteudos ... venca.html

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2062 em: Fevereiro 22, 2008, 08:22:40 pm »
Caro Roque
Mais informação da Imprensa Internacional sobre Olivença que é  Portugal





OLIVENÇA NA IMPRENSA ESTRANGEIRA (1954-2001)



a) Introdução


Poucas vezes tal é referido, mas Olivença e o litígio que a rodeiam têm sido noticiados na imprensa Europeia, e mesmo dos Estados Unidos e no Brasil (para já não falar de Hong-kong).
As referências a este assunto assumem um valor histórico indiscutível. O objectivo deste trabalho é dar a conhecer três artigos sobre tal problemática, de entre vários possíveis.
A ordem é cronológica. O primeiro artigo (alemão) é de 1954. O segundo (inglês) é de 1966. O terceiro (francês) é de 2001.
São documentos, no mínimo, curiosos.



b) Olivença na imprensa Alemã (1954) (publicado em oito jornais Alemães; o texto é quase totalmente idêntico em todos eles)


O lado “oposto” de Gibraltar
(A outra “Face da Moeda” de Gibraltar)
A Espanha não tem direito
A Olivença (5 – Março – 1954)
(Jornal STUTTGARTER ZEITUNG)

Desde que Napoleão ocupou 600 Km2 ilegalmente -  20 000 portugueses querem voltar para Portugal.

As demonstrações  de estudantes madrilenos em Madrid, no que respeita à devolução de Gibraltar a Espanha, são comentadas em Portugal por um ditado popular: “Quem tem telhados de vidro não atira pedras ao vizinho”. Há mais de 150 anos que “arde” na fronteira Luso-Espanhola um conflito parecido com o escândalo de Gibraltar.
Em Lisboa defende-se a opinião de que a ocupação dos 600 Km2  do território português (de Olivença) é muito mais grave do que a questão de Gibraltar, porque os britânicos receberam em paz e legalmente Gibraltar pelo Tratado  de Utrecht em 1704 , através de documentos, com a ajuda da França e da Holanda.
Compreende-se perfeitamente o desejo da Espanha a propósito de reaver Gibraltar, mas a espada Espanhola também fere a carne portuguesa.


Durante 600 Anos Portuguesa


Em Lisboa diz-se que Madrid só terá direito moral a Gibraltar desde que decida acabar com a injustiça de Olivença.
Olivença foi fundada no século XIII por cavaleiros portugueses que pertenciam a uma ordem religiosa de cavalaria, e desde então pertenceu sempre a Portugal até 1801, quando então foi ocupada por espanhóis e franceses, mandados por Napoleão para forçar os portugueses a fechar os portos à Inglaterra. Depois de 1815, foi decidido no Congresso de Viena de Áustria que Portugal deveria voltar a receber Olivença juntamente com o seu território e os seus 20000 habitantes. Os espanhóis assinaram o Tratado do Congresso em 1817, e desde então já prometeram várias vezes cumpri-lo.
Todavia, ainda hoje os espanhóis lá estão (em Olivença) apesar do povo estar do lado de Portugal  e não ter esquecido a língua-mãe portuguesa. Olhando para as boas relações actuais Luso-Espanholas, é totalmente incompreensível a situação. O grupo de Amigos de Olivença sabe que Salazar não poderá pôr em risco as suas relações com o Caudillo (Franco) ameaçando-o com uma guerra através dum “ultimato”, mas ninguém pode negar que a antipatia “instintiva” dos portugueses contra uma colaboração entre espanhóis e portugueses recebe constantemente mais razões para se manifestar através da presente ilegalidade nas suas fronteiras.


Nenhuns Poderes (competências, autorizações) de Madrid


Se alguém tripartir a fronteira Luso-Espanhola, Olivença ficará a norte da parte mais meridional, perto das cidades de Elvas e Badajoz. Quando em 1952 uma comissão constituída por portugueses e espanhóis se ocupou da delimitação de fronteiras nos (referidos) 50 quilómetros em que há litígio, a declaração (declarou que) não tinha poderes (competências, autorizações) oficiais para tratar do caso. Em contrapartida, vieram grupos de crianças de Olivença para Lisboa para festejarem a sua pátria e a fidelidade à mesma . Os espanhóis encontram-se numa “casa com telhados de vidro” e deviam primeiro cumprir os seus tratados e obrigações antes de reclamarem da Grã-Bretanha que esta desista dos seus tratados.

(fim)



c) Olivença na Imprensa Britânica (este texto, com várias alterações sem grande significado, foi reproduzido em quatro jornais britânicos, um de Hong-Kong, e dois Americanos)



Jornal Times
21- Outubro – 1966

PORTUGUESES QUE LUTAM PARA RECUPERAR UMA CIDADE


- A Espanha acusada de violação de direitos – do nosso correspondente – Lisboa

A imprensa portuguesa continua a dar relevo à disputa Anglo-Espanhola sobre Gibraltar. Os comentários editoriais tendem a favorecer Espanha .
Um grupo de entusiastas que se auto-intitulam “Os Amigos de Olivença”, contudo, chamam a atenção para o facto de “haver na Europa outra colónia”. Trata-se de Olivença, um enclave de 600 quilómetros quadrados projectado pela Espanha adentro exactamente abaixo da cidade fronteiriça espanhola de Badajoz.
Este, insistem eles, é “uma região portuguesa legítima, que no conflito de Reconquista Cristã da Península Luso-Castelhana os Templários Portugueses arrebataram aos Mouros em 1228, lá construindo o seu castelo original e fundando a primeira igreja de Santa Maria Madalena, levando a cabo portanto a fundação de Olivença actual” .
Subsequentemente, em 1297, ficou estabelecido por acordo entre Portugal e Espanha que Olivença deveria para sempre à coroa Portuguesa. Os portugueses traçaram as ruas e as praças da pequena cidade, construíram casas, conventos, igrejas e palácios, e fundaram quintas e aldeias nas áreas circundantes.
Tudo continuou na normalidade, e Olivença cresceu e floresceu, uma sossegada região agrícola e uma parte integrante de Portugal, até 1801. Então, dizem os Amigos de Olivença, através do seu secretário, o senhor Luís de Souza Guedes, “uma guerra traiçoeira que nos foi imposta pela Espanha e pela França, forcou-nos a assinar o injusto Tratado de Badajoz, pelo qual elas usurparam Olivença, o seu distrito, e aldeias para além do Rio Guadiana”.
Em 1814, depois da derrota dos franceses na Guerra Peninsular, as nações europeias reuniram-se em Paris, e declaram nulos e sem efeito todos os tratados concluídos antes da guerra, incluindo o que se referia a Olivença.
No Congresso de Viena (de Áustria) em 1815, os estados Europeus confirmaram uma vez mais a anulação do tratado de Badajoz, e comprometeram-se a fazer tudo o que estivesse ao seu alcance para verificar se a Espanha devolvera Olivença a Portugal. A Espanha foi uma signatária deste compromisso, mas até agora não o executou (cumpriu).
Os Amigos de Olivença acusam a Espanha de “permitir que a área caísse em ruínas” com o objectivo de apagar a História de Portugal”. Eles protestam contra o facto de as autoridades espanholas terem apagado os escudos de armas portuguesas em edifícios públicos e privados, e mesmo em pedras tumulares.
Eles revelam que as ruas e as praças estão quase impraticáveis e cheiras de buracos, e que não há adequados abastecimento de água ou um sistema de esgotos.
Uma edição referente de “Olivença”, a revista do grupo, defendeu que se a Espanha pediu correctamente às Nações Unidas que lhe devolvesse Gibraltar, “como pode ela (Espanha) recusar-nos... esta terra que só teve existência graças aos esforços, perseverância e cuidados do povo Português” .
A mesma revista também defendeu o seguinte: “É espantosamente óbvio que em Gibraltar, se o solo é espanhol, a cidade e a fortaleza são ingleses, enquanto em Olivença, ambos a cidade e o solo são portugueses, tão longe quanto os seus monumentos são típicos. A língua é a portuguesa, apesar dos esforços da escola e da polícia para transformarem tudo em castelhano” .
Efectivamente, o visitante, hoje, é confrontado com o carácter português de Olivença em todos os aspectos. Todos os antigos edifícios existentes são no estilo nacional (português), mas as ruas arruinadas e as fachadas descuidadas não mostram nada da limpeza usual e manutenção prodigalizadas pelos portugueses em qualquer cidade ou aldeia ao seu cuidado .
A igreja de Santa Maria Madalena é no puro estilo português Manuelino, e nela se encontra o túmulo de Frei Henrique Coimbra, que celebrou a primeira missa portuguesa  no solo brasileiro quando ele aí desembarcou com o seu descobridor, Pedro Álvares Cabral.
A fala de 20000 habitantes na área é basicamente portuguesa. A geração mais velha usa uma linguagem próxima do dialecto do vizinho Alentejo, província de Portugal do outro da fronteira.
Ela encontra-se, todavia, entremeada com palavras espanholas. Mesmo aqueles da geração mais nova que falam espanhol usam uma entoação portuguesa, e a sua fala está cheira de palavras e frases portuguesas.
O governo português não parece inclinado no momento presente de relações próximas Luso-Espanholas a apressar o seu “caso” (litígio) a fim da retrocessão de Olivença. Só os Amigos de Olivença continuam  a lutar valentemente .


d) Olivença na imprensa francesa (texto, na “Internet”, do Jornal “Courrier International”, de 29 de Novembro de 2001)

Portugal:
É preciso saber acabar uma guerra napoleónica

Há dois séculos, Portugal pediu à Espanha a restituição da pequena cidade fronteiriça de Olivença. As últimas vítimas deste conflito esquecido ? Uma ponte e algumas irmãs de caridade.
Era uma vez uma cidadezinha nos confins de Portugal e Espanha. Situada ao sul de Badajoz, em plena Estremadura, a Olivença espanhola teria sonhado com um destino tão tranquilo como as oliveiras que a cercam. Isso seria esquecer a História, três guerras pelo menos e outros tantos tratados entre os dois países. Pois Olivença, de Espanha só tem o “z”, proclamam os portugueses. Para Lisboa, a cidade 25000 almas escreve-se com um “ç”! À portuguesa! Não se põe a hipótese de reconhecer a soberania da Espanha sobre os 740 km2 , da cidade e da sua região. A história deste conflito fronteiriço sempre vivo remonta a 1297. O diário português “Diário de Notícias” dedica-se a contar os episódios aos seus leitores, por ocasião do bicentenário da anexação da cidade.
Em 1297,  então, nos termos do Tratado de Alcañices, as fronteiras entre os dois países foram traçadas duma vez por todas... salvo para Olivença. O acordo dava claramente a cidade a Portugal. Mas os espanhóis sempre consideram esta atribuição como uma anexação. Segundo eles, a cidade teria sido concedida sob a pressão regente de Castela na época, Maria de Molina .


A Espanha nunca devolveu a cidade e a sua região


Já complicada, a história de Olivença iria cruzar-se com a das Guerras Napoleónicas. Em 1801, a Espanha ocupa Olivença numa campanha relâmpago denominada “Guerra das laranjas”. Em 1804, o Tratado de Badajoz reconhecia a soberania espanhola. Mas em 1808, o rei de Portugal, João VI, denuncia o dito Tratado. Por uma razão bem simples: a França e a Espanha, tornada “Napoleónica”, começaram um ano antes o desmembramento em partes iguais de Portugal. Seria preciso esperar a queda do Império (Napoleónico e o Tratado de Viena de 1815 para que João VI recuperasse o seu trono e que fossem reconhecidos, em teoria, os direitos portugueses sobre Olivença. Depois, mais nada.
A Espanha nunca devolveu a cidade e a sua região, argumentando que o Tratado de Badajoz ainda se aplicava. Portugal, impotente, continua a reclamar o pequeno enclave, com base no Tratado de Viena. Para garantir a sua conquista, contra o “Diário de Notícias”, a Espanha não foi avara em usar a coacção em 1840, Madrid proibiu o uso do português “sob pena de prisão” e todos os sacerdotes da região foram substituídos por bons padres espanhóis. Mais ainda, a pequena região foi judiciosamente (manhosamente) enredada num distrito administrativo duas vezes maior que ela.
A resistência portuguesa, ao longo dos dois séculos decorridos, tomou diversas formas. A ocupação (invasão) primeiramente e por duas vezes: em 1811 e em 1981. A primeira foi militar, a segunda “pacifica” e organizada pelo dirigente social-democrata, conotado com a direita, Pinheiro de Azevedo. Madrid respondeu enviando para o local um esquadrão de Guardas Civis. Enfim, o protesto oficial, em 1809, 1817, 1903, 1952, e mesmo em 1994. Neste último ano, o “Primeiro Ministro Português”, Durão Barroso impedia definitivamente a reconstrução da Ponte de Olivença, entre as duas margens do Rio fronteiriço, o Guadiana, para evitar um reconhecimento tácito da anexação .

Generosas freiras substituídas por funcionárias da segurança...

O último episódio data de algumas semanas. Há cento e quinze anos, as freiras de São Vicente de Paula de Olivença  ocupavam-se de obras sociais. Com o decorrer dos anos, as freiras tinham obtido uma espécie de concessão de serviço público que lhes permitia administrar os serviços locais de segurança social. Ora, estas freiras estavam ligadas desde sempre a uma federação de congregações portuguesas denominada União das Misericórdias. Estes laços seculares foram formalmente rompidos no dia 11 de julho de 2001 e as generosas freiras substituídas por funcionários da Segurança Social Espanhola. Sem outra forma de processo.
Para os portugueses, os dados estão lançados. É verdade que há alguns                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      quilómetros de fronteira a tracejado nos mapas portugueses, para que se não esqueça. Há também esta saudade tão portuguesa pelas “raparigas (mulheres) de Olivença”, que são simultaneamente “filhas de Espanha e netas de Portugal”. E um pouco de ironia  provocante, ao fim e ao cabo, quando o Diário de Notícias”, para dar uma ideia da extensão destas terras perdidas, especifica que elas são “150 vezes maiores que Gibraltar”, esse outro enclave, Britânico neste caso, reivindicado há lustros por Madrid.

 Courrier International, versão da Internet         29-11-2001


e) Epílogo

Aqui temos, pois, um “passeio histórico” pela “questão de Olivença”, observado não por Portugal ou Espanha, mas pelos jornais (e jornalistas) da Europa, que tiveram algum eco no continente Americano e, curiosamente, na Ásia (Hong-Kong)
Espera-se, com a divulgação destes textos, contribuir para o conhecimento da história nas suas várias perspectivas, no que à raia Alentejana-Extremenha diz respeito!
Seguem-se os documentos.

Estremoz, 16 de Janeiro de 2002
  Carlos Eduardo da Cruz Luna


 
( ARTIGO EXTRAORDINÁRIO E ORIGINAL; DEVE-SE TENTAR LER ATÉ AO FIM: THE TELEGRAPH, 19 de Agosto de 2006
Artigo original, de 19 de Agosto de 2006, com muitas novidades, pontos de vista dispersos de oliventinos e não oliventinos, observações curiosísssimas. ACONSELHO A LEITURA. Por isso fiz a Tradução... que coloco ANTES do original!

THE TELEGRAPH, 19 de Agosto de 2006 O MELHOR DOS DOIS MUNDOS O MELHOR DOS DOIS MUNDOSTHE TELEGRAPH, 19 de Agosto de 2002"Já se passaram duzentos anos desde que a cidade espanhola de Olivença deixou de fazer parte de Portugal, mas as velhas influências resistem, diz Anthony Jefferies.""Por vezes eu penso no fenómeno de pensar em duas línguas", diz António Barraso Gonzales antes de tomar um gole do seu café. "Mas na maior parte das vezes nem sequer penso nisso. É apenas uma coisa natural. Num minuto tenho pensamentos em Espanhol no meu espírito, no minuto seguinte tenho-os em Português. Os sonhos são também interessantes. Posso sonhar numa língua e então, ao acordar, relembrá-los na outra."Antonio não está só, em Olivença decerto que não. Esta pode ser uma cidade espanhola, mas pertenceu em tempos a Portugal e as velhas influências resistem. Mais de 200 anos passaram desde que os espanhóis - com a ajuda do exército de Napoleão Bonaparte - fizeram recuar a fronteira entre os do


is vizinhos ibéricos. Mas um deambular pelos sossegadas ruas pavimentadas de negro e branco desta formosa cidade na ponta ocidental da Extremadura traz Portugal à memória, não Espanha.Para começar, a maior parte dos mais velhos naturais da cidade falam Português quando vão às compras ou descansam nos bancos do largo "paseo" central. Depois, está presente a arquitectura: "ondulações" de pedra manuelinas em cada frontaria das Igrejas e mesmo sobre a entrada da Câmara Municipal: torres sólidas de forma quadrada destacando-se do castelo no coração da cidade, "marcando-a" como um bastião português; e, sobretudo, as telhas. Frentes de lojas, paredes, mesmo indicações de ruas - imcluindo aquelas que assinalam a "Plaza de España - estão cobertas com os azulejos azuis e brancos que são tão intrinsecamente portugueses.No centro de dia dos pensionistas à sombra do Castelo, Antonio e os seus companheiros estão a discordar àcerca da influência cultural predominante. Ele afirma que "não h

á
 quase nada espanhol em Olivença". Maruja Antunes Gomez, presidente da associação de pensionistas, pensa de forma diferente. "Os edifícios, as telhas e os pavimentos podem ser iguais aos de Portugal, mas as pessoas são espanholas e têm orgulho nisso", diz ela. "Os jovens nem sequer falam Português. A sua única ligação é com Espanha."Susana Rodrigues e Belén Naharro não têm tanta certeza assim. Susana tem 26 anos e trabalha na Biblioteca da cidade; Belen, de 22 anos, é estudante."Há um forte sentimento português em Olivença e isso é motivo de orgulho nosso, diz Susana. "A nossa cidade é única, mas não sentimos que isso nos ponha à margem do resto da Espanha."Ambas falam um pouco de Português."É ensinada nas escolas precisamente ao longo da raya (palavra espanhola para a estreita fronteira artificial entre os dois países), porque o governo em Lisboa disponibiliza fundos. Ele não quer que a sua língua morra. Mas não o falamos como os nossos avós", diz Belén. "E todos adoramos p

a
ssear até Portugal. As cidades são semelhantes e o país é muito bonito. Mas tomamos a Espanha como referência para cada influência."Legalmente, estas influências deviam ser ainda portuguesas. A Espanha assinou um Tratado em 1817 prometendo devolver Olivença, as suas aldeias circundantes e um pedaço de território junto do Rio Guadiana de que ele se apoderara 16 anos antes. Mas a devolução nunca aconteceu. A fronteira "redesenhada" está apenas a oito milhas a oeste de Olivença, e os locais atravessam-na sem hesitar um momento. Até há cinco anos atrás, quando uma ponde rodoviária foi aberta, isso era feito em barcos de passeio porque a Ponte medieval, a "Puente de Ayuda", a poucos metros da nova travessia, tinha sido destroçada durante uma das muitas guerras de fronteira, e nunca fora reparada.Antonio contou-me como, durante os anos em que Franco governava a Espanha e Salazar estava no poder em Portugal, o contrabando era difícil. Os habitantes locais atravessavam o rio pouco p

r
ofundo vindos de Espanha carregados com têxteis ou produtos eléctricos, e voltavam com malas de linho, vegetais ou bacalhau salgado. "Esses foram tempos muito difíceis e o nosso comércio com Portugal era um risco para a própria vida. Havia patrulhas regulares no rio mas era fácil enganá-las. Era como um jogo."Procurando na parte velha da cidade, o que me impressiona mais é o quanto mais clara e mais limpa é Olivença quando comparada com a maioria das cidades espanholas. Depois, nota-se o barulho - ou a falta dele. Passeiem pelas ruas de qualquer cidade em Espanha fora da hora da sesta e o alto nível de decibéis pode deixá-los assustados. Em Olivença as pessoas falam baixinho... como de facto o fazem os portugueses.O passado deixou outros traços positivos. Nunca vi uma padaria espanhola com uma tão assombrosa variedade de artigos de pastelaria e maçapães como a que encontrei numa mesmo à saída da "Plaza de España". E os restaurantes abertos na cidade de 11 000 habitantes que

é
 Olivença estão cheios de ofertas de pratos portugueses - nomeadamente bacalhau, que é o mais próximo a que um prato se pode transformar numa oferenda religiosa na Ibéria Ocidental. Então deparamos com as espantosas e "enroladas" colunas da capela da Madalena, o interior da Igreja da Madalena com azulejos do chão ao tecto e o excelente museu etnológico no interior do castelo, as suas dúzias de salas recriando a vida da cidade antes e depois de Olivença ter mudado de mãos.É fácil de compreender por que foram os espanhóis tão argutos ao alargarem as suas fronteiras até aqui. Esta é uma terra bela e viçosa, cheia de colinas delicadas e com sobreiros ("carvalhos com cortiça", no original!) disseminados pelos campos de trigo. Não há a sensação de aspereza ou uma constante luta "contra" a terra e os elementos como há na Extremadura do Norte.A limpa e pequena localidade de Táliga, algumas milhas ao sul, por uma estrada "direita como um pau" que trai origens romanas no meio de uma p

a
isagem de vales largos e paredes de pedra árida; poder-se-ia pensar estar na Grã-Bretanha, excepto pelo quente do Sol, os zumbidos e as águias que nos apercebemos por sobre as nossas cabeças, atravessando-se no caminho de poucos em poucos minutos.Aqui, aves de rapina e cegonhas são mais comuns do que pardais. Eu observo com temor como a mais majestosa de todas elas, a águia imperial espanhola, desenha círculos sobre mim enquanto eu sou empurrado pelo vento no alto do Castelo de Miraflores.O Castelo situa-se no alto sobre a vila ("aldeia") de Alconchel, a oeste de Táliga, e domina os campos por muitas milhas em redor. Os Mouros construíram-no, os portugueses conquistaram-no há 900 anos, mas então Alconchel passou para a coroa espanhola muito antes do resto do "Campo Mayor", no qual se situa Olivença.Os meus guias não oficiais são Juan o zelador e Francisco - "84 anos de idade e ainda funciona" - cuja caminhada diária pelo lado da montanha acima coincide com a minha visita. El

e
 junta-se a mim no alto da torre, clamando a sua "ligação" à Espanha por sobre os ventos: "Nós não somos como as pessoas de Olivença. Nós somos verdadeiros espanhóis, não meia-raça."Ele aponta ao longe os vastos "ranchos" de gado - "dehesas" - muitos dos quais têm agora como proprietários conhecidos matadores, os novos senhores feudais. Estas "estâncias"(herdades), que muitas vezes cobrem milhares de acres, são percorridas por "toros bravos", os touros "lutadores" (de lide) que encontrarão o seu destino na arena, mas cuja vida até lá será feliz e livre de interferência humana.No caminho de regresso, descendo a colina, eu encontro um homem levando a sua ovelha a desentorpecer as pernas. Justiniano ("como o imperador romano") diz que ele passeia a sua ovelha todos os dias. "Eu sou a sua mãe. A mãe verdadeira rejeitou-a. Ela tem nove anos de idade (SIC) e todos os dias nós passeamos até ao castelo". E como se chama ela? "Dolly, como a vossa ovelha inglesa. Mas esta é natural. E

 
ainda está viva". Justiniano não gosta do que está a suceder ao castelo. O governo provincial construiu "chalets" de madeira, vidro e ferro dentro das muralhas do castelo para dar guarida aos visitantes de fim de semana."Não há respeito pela História do Castelo. Nenhum esforço para que nada destoe", diz ele. "Os Portugueses é que fazem bem. Eles restauram os seus castelos como eram e fazem novas moradias respeitando a arquitectura antiga."Atravessando a fronteira, na maravilhosa cidade de Elvas, a velha ferida ainda sangra. "Nós não olhamos para Espanha por nenhum motivo concreto; somos bastante diferente dos espanhóis", diz Ana Valdes, dona de uma loja de brinquedos. "Nós somos mais sossegados, mais introvertidos, mas aqui nós ficamos "preocupados"( aborrecidos) por causa de Olivença e o "Campo Mayor" mesmo depois de 200 anos."É a mesma situação de Gibraltar, mas não se consegue fazer ver isso aos espanhóis. Olivença nunca voltará a ser portuguesa, mas isso não nos impede d

e
 ficarmos ressentidos com os espanóis por causa da "nossa" cidade estar nas suas mãos."Luís Simões, um polícia, é mais fleumático. "Todos nós falamos espanhol aqui porque a fronteira fica a poucos minutos de distância, ainda que não seja realmente uma fronteira. Nós temos conhecimento da sua dificuldade para aprender Português, por isso nós adaptamo-nos. Sabemos que eles têm Olivença, por isso dizemos "o que podemos fazer?" "Actualmente penso que estamos bastante invejosos do povo de Olivença. Eles pertencem à Espanha, que tem mais poder na Europa, no mundo. Mas as suas influências são portuguesas. Eles têm o melhor dos dois mundos."

ORIGINAL
THE TELEGRAPH, 19-Agosto-2006 (Olivença)

----------------------------------------------------------

The best of both worlds
Last Updated: 12:01am BST 19/08/2006
It's 200 years since the Spanish town of Olivenza was part of Portugal, but old influences endure, says Anthony Jefferies.

'Sometimes I think about thinking in two languages," Antonio Barroso Gonzales says before taking a sip of his coffee. "But most of the time I don't think about it at all. It's just the natural thing. One minute I have Spanish thoughts in my brain, the next Portuguese. Dreams are interesting, too. I can dream in one language then, when I wake up, remember it in the other."

Antonio is not alone, certainly not in Olivenza. This may be a Spanish town, but it once belonged to Portugal and old influences endure. More than 200 years have passed since the Spanish - with help from Napoleon Bonaparte's army - rolled back the frontier between the two Iberian neighbours. But a stroll through the quiet black-and-white cobbled streets of this handsome town in the far western region of Extremadura brings Portugal to mind, not Spain.

For a start, most of the older townsfolk speak Portuguese as they shop in the market or relax on the benches of the broad, central paseo. Then there's the architecture: Manueline stone swirls on every church front and even over the door to the town hall; solid, squared-off towers looming over the castle at the heart of the town, marking it out as a Portuguese bastion; and, above all, the tiles. Shop fronts, walls, even street signs - including those that indicate the Plaza de España - are covered with the blue-and-white ceramic that is so intrinsically Portuguese.

advertisementAt the pensioners' day centre in the shadow of the castle, Antonio and his companions are in dispute over the prevailing cultural influence. He claims there's "almost nothing Spanish about Olivenza". Maruja Antunes Gomez, president of the pensioners' association, thinks differently. "The buildings, tiles and cobbles may be like Portugal, but the people are Spanish and proud of it," she says. "The young don't even speak Portuguese. Their only connection is with Spain."

Susana Rodriguez and Belén Naharro aren't so sure. Susana is 26 and works at the town's library; Belén, 22, is a student. "There's a very Portuguese feel to Olivenza and it makes us proud," says Susana. "Our town is unique, but we don't feel it sets us apart from the rest of Spain."

Both speak some Portuguese. "It's taught in schools right along la raya [the Spanish word for the unnaturally straight border between the two countries], because the government in Lisbon provides funds. It doesn't want its language to die out. But we don't speak it like our grandparents," says Belén. "And we all love to go across to Portugal. The towns are similar and the country is so beautiful. But we look to Spain for every influence."

Legally, these influences should still be Portuguese. Spain signed a treaty in 1817 promising to return Olivenza, its outlying villages and a tranche of land near the Guadiana River that was seized 16 years before. But the handover never happened.

The redrawn border is only eight miles west of Olivenza and the locals cross it without a moment's thought. Until five years ago, when a road bridge was opened, this was done in rowing boats because the medieval bridge, the Puente de Ayuda, a few yards from the new crossing, had been dismantled during one of the many border wars and never repaired.

Antonio had told me how, during the years when Franco ruled in Spain and Salazar held power in Portugal, smuggling was rife. Locals would cross the shallow river from the Spanish side loaded up with clothes or electrical goods, and return with bags of linen, vegetables or salt cod. "These were very hard times and our trade with Portugal was a lifeline. There were regular patrols on the river but it was easy to evade them. It was like a game."

Wandering around the old part of the town, what strikes me is how much cleaner and tidier Olivenza is compared with most Spanish towns. Then there is the noise - or lack of it. Walk through any town in Spain any time out of siesta hour and the decibel level can leave you wincing. In Olivenza people speak quietly - like the Portuguese, in fact.

The past has left other positive traces. I have never seen a Spanish bakery with such a wide variety of pastries and marzipans as the one just off the Plaza de España. And the restaurants serving Olivenza's 11,000 population have plenty of Portuguese dishes on offer - notably cod, which is as close as food comes to being a religious offering in western Iberia.

Then there are the stunning, twisted columns of La Magdalena chapel, the floor-to-ceiling tiled interior of the Casa de Misericordia church and the excellent ethnological museum inside the castle, its dozens of rooms recreating town life before and after Olivenza changed hands.

It's easy to see why the Spanish were so keen to extend their boundaries here. This is a beautiful, lush land, full of gentle hills and with cork oaks dotted about the wheat fields. There is no sense of harshness or a constant struggle with the land and the elements as there is in northern Extremadura.

The tidy, tiny town of Táliga, a few miles to the south, lies along a rod-straight road betraying Roman origins in the middle of a landscape of wide valleys and dry-stone walls; you might be in Britain but for the warmth of the sun, and the buzzards and eagles that wheel overhead, crossing your path every couple of minutes.

Here, birds of prey and storks are more common than sparrows. I watch in awe as the most majestic of them all, the Spanish imperial eagle, circles above me while I lean into the wind at the top of the Castillo de Miraflores.

The castle sits high above the village of Alconchel, west of Táliga, and commands the countryside for miles around. The Moors built it, the Portuguese conquered it 900 years ago, but then Alconchel passed to the Spanish crown long before the rest of the Campo Mayor, in which Olivenza sits.

My unofficial guides are Juan the caretaker and Francisco - "84 years old and still fit" - whose daily hike up the mountainside coincides with my visit. He joins me at the top of the tower, shouting his allegiance to Spain above the wind: "We are not like the people of Olivenza. We are true Spaniards, not half-breeds."

He points out the vast cattle ranches - dehesas - many of which are now owned by renowned matadors, the new feudal masters. These estates, which often cover thousands of acres, are turned over to toros bravos, the fighting bulls that will meet their fate in the bullring, but whose life until then will be happy and human-free.

On the way back down the hill I meet a man taking his sheep for a stroll. Justiniano ("like the Roman emperor") says he walks the ewe every day. "I am her 'mother'. Her own mother rejected her. She's nine years old and every day we walk to the castle." And her name? "Dolly, like your English sheep. But this one is natural. And still alive." Justiniano doesn't like what's happening at the castle. The provincial government has built chalets of wood, glass and steel into the castle walls to provide a hostel for weekenders.

"There's no sympathy with the castle's history. No attempt to blend in," he says.

"The Portuguese have it right. They restore their castles as they were and make new buildings in the old style." Across the border, in the lovely old town of Elvas, the old sore still itches. "We don't look to Spain for anything; we are so different from the Spanish," says Ana Valdes, owner of a toyshop. "We are quieter, more inward-looking, but here we get upset over Olivenza and the Campo Mayor even 200 years later.

"It's the same situation as Gibraltar, but you can't make the Spanish see that. Olivenza will never be Portuguese again, but it doesn't stop us resenting the Spanish because 'our' town is in their hands."

Luis Simoes, a policeman, is more phlegmatic. "We all speak Spanish here because the border is a few minutes away, though it isn't really a border. We know they struggle to learn Portuguese, so we adapt. We know they have Olivenza, so we say 'what can you do?' "Actually I think we're quite envious of the people of Olivenza. They belong to Spain, which has more power in Europe, in the world. But their influences are Portuguese. They have the best of both worlds.

 
 :wink:

*

Jose M.

  • Perito
  • **
  • 598
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2063 em: Fevereiro 24, 2008, 12:09:54 pm »
Citar
A resistência portuguesa, ao longo dos dois séculos decorridos, tomou diversas formas. A ocupação (invasão) primeiramente e por duas vezes: em 1811 e em 1981. A primeira foi militar, a segunda “pacifica” e organizada pelo dirigente social-democrata, conotado com a direita, Pinheiro de Azevedo


Pues yo no diría que intentar que los comandos ocupen Olivenza sea algo pacífico, ni tampoco creo que sea pacífico interrumpir la celebración de una misa a voces con una bandera en la mano.

Sí, la Guardia Civil tuvo que intervenir... para proteger a los GAO de los oliventinos, que querían "demostrarles el agradecimiento" (los extremeños somos un poco pasionales cuando nos tocan la tierra).

Recordemos que este Pinheiro de Azevedo fué el mismo que se rompió unas costillas tras beberse unos güisquis y luego acusaba a los demás de haberle drogado para que no participara en las elecciones.

http://www.elpais.com/articulo/internac ... int_3/Tes/
 

*

Lancero

  • Investigador
  • *****
  • 4217
  • Recebeu: 88 vez(es)
  • +74/-6
(sem assunto)
« Responder #2064 em: Fevereiro 24, 2008, 02:28:36 pm »
O que é que o José M. sabe de Pinheiro de Azevedo, além desse artigo do El País?

"Estou. Fui sequestrado. Já duas vezes. Já chega. Não gosto de ser sequestrado. É uma coisa que me chateia, pá"
"Portugal civilizou a Ásia, a África e a América. Falta civilizar a Europa"

Respeito
 

*

Jose M.

  • Perito
  • **
  • 598
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2065 em: Fevereiro 24, 2008, 04:51:43 pm »
Citação de: "Lancero"
O que é que o José M. sabe de Pinheiro de Azevedo, além desse artigo do El País?

 "Estou. Fui sequestrado. Já duas vezes. Já chega. Não gosto de ser sequestrado. É uma coisa que me chateia, pá"  


http://es.youtube.com/watch?v=6DB42QUJYSM


(Espero haber aprobado el exámen  :wink: )
 

*

HELLAS

  • Perito
  • **
  • 373
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2066 em: Fevereiro 24, 2008, 07:28:10 pm »
Jose M., queria preguntarte, si tienes constancia si entre los extremeños y especialmente los oliventinos existe el resquemor de que ese pedazo de tierra realmente deberia volver a Portugal o si por el contrario es algo que ni se plantean, al margen de que las reclamaciones portuguesas sean o fueran con razon.
Yo sinceramente lo digo, si pasara que en Olivenza/Olivença existiera alguna corriente generalizada con un sentimiento de la poblacion que dijeran que sus cabezas y corazones les piden ser portugueses, creo que se deberia buscar una formula para zanjar este tema y terminar con el agravio. Digo esto sabiendo que vivo lejos y tambien influenciado por el cariño que le tengo al pais vecino, por lo que tal vez se me escapen muchas cosas.
Saludos.
 

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2067 em: Fevereiro 24, 2008, 10:24:00 pm »
Caros Amigos Espanhois:
Estou "estubfacto" , que coloquei vários post's sobre  a História e a Razão sobre Olivença "visto" pela imprensa Internacional , ninguém comenta , ninguem contra põe , com verdade

Caro Amigo José M.

Sua Alteza Real , quando disse para o Presidente da Venezuela se calar , disse com Justiça ,porque a pessoa em causa estava a falar de forma desconcertada sobre o ex-primeiro ministro (que tanto fêz por Espanha e que não estava presente para se defender ) Sr. Asnar .
Quanto ao Ex -primeiro ministro português Almirante Pinheiro de Azevêdo .
Que tanto Honrou Portugal (á semelhança do Sr. Aznar em Espanha,  palavras para quê ,caro José M.)aqui fica mais uma descoberta Histórica sobre Olivença que é Portugal !
Dedico n'este espaço  em Homenagem Póstuma ao Almirante Pinheiro de Azevêdo , tambem   Ex-Primeiro Ministro de Portugal

MAIS O RESULTADO DE UMA INVESTIGAÇÃO HISTÓRICA: UM ALENTEJANO, DE OLIVENÇA, ARCEBISPO DE GOA: FREI JOÃO VICENTE DA FONSECA (15??-1587)
UM ALENTEJANO, DE OLIVENÇA, ARCEBISPO DE GOA:
FREI JOÃO VICENTE DA FONSECA (15??-1587)
   Não é fácil falar de uma figura da História de que se sabe pouco. Como, tadavia, foi importante, convém tentar fazer o melhor possível.
   Frei João Vicente da Fonseca, ou simplesmente Frei Vicente da Fonseca, nasceu em Olivença, talvez entre 1520 e 1540. Pouco se sabe dele até 1578, salvo que veio para Lisboa e que ingressou na Ordem dos Dominicanos. Graças a um Dominicano actual, Frei José Carlos ( a quem só se pode agradecer ), sabemos que há em 1575 o seu nome surge em São Domingos de Benfica, como simples Frade. Em 1578, é Leitor no Colégio da Rainha, na m,esma freguesia. O peoblema está em saber se se fala da mesma pessoa, pois o apelido e o nome eram (e são) muito comuns.
   Encontramos ( e aqui já há certezas) Frei Domingos dea Fonseca a acompanhar a expedição de D. Sebastião a Alcácer-Quibir (Marrocos) em 1578, e, claro, damos com ele prisioneiro. Procurou confortar os companheiros, e sabemos que pregava aos judeus (presume-se que de Marrocos... ), incitando-os a converterem-se ao cristianismo. Há quem opine que o fazia por os respeitar, mas há quem defenda que, pelo contrário, só os respeitava se convertidos.
   Em 1581, já estava de regresso a Portugal, já sob o governo de Filipe II. O seu nome aparece como pregador régio, embora se possa tratar de um homónimo, talvez um frade de Benfica. O mesmo nome é dado a um frade em Lisboa em 1582. O mesmo? Outro?
   Em 1580, tinha sido nomeado arcebispo de Goa, mas a Bula só é publicada em 1583, ano em que parte para a Índia, num navio em que navega também um espião holandês que sobre ele escreverá: Jan Huygen (van Linschoten). Em 1584, convocou o terceiro concílio provincial, em que abjuraram a sua heresia o bispo siríaco de Augamales e o nestoriano Max Abraão. A pedido de Vicente da Fonseca, foi determinado, por carta rágia de 1585, que em Goa se fundasse um Seminário para o Clero da Índia. Também por essa época foram separadas muitas igrejas do arcebispado.
   Exerceu então, por algum tempo, o governo da Colónia. Surgiram conflitos de jurisdição, a que não terão sido alheias lutas entre facções rivais da aristocracia portuguesa local... onde, em abono da verdade, vários casos de corrupção eram do conhecimento geral. O Arcebispo viu-se obrigado a embarcar de volta ao Reino, curiosamente com o mesmo holandês com que viajara para a Índia,  mas faleceu na viagem, diante do Sul de África, em 1587, suspeita-se que envenenado... talvez por se recear que contasse algo incómodo em Lisboa para certos interesses e certos nobres em Goa.
   Estremoz, 24 de Fevereiro de 2008
 Carlos Eduardo da Cruz Luna

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2068 em: Fevereiro 25, 2008, 10:40:36 am »
Citação de: "Jose M."
Citação de: "Lancero"
O que é que o José M. sabe de Pinheiro de Azevedo, além desse artigo do El País?

 "Estou. Fui sequestrado. Já duas vezes. Já chega. Não gosto de ser sequestrado. É uma coisa que me chateia, pá"  

http://es.youtube.com/watch?v=6DB42QUJYSM


(Espero haber aprobado el exámen  :wink:



ALCAIDES DE OLIVENÇA
(Informação : in   Genea Portugal)

Alcaides de Olivença
(Alcaides de Olivença)
Titulares
4 Pessoas
      
.    Lourenço Roiz da Fonseca, alcaide-mór de Olivença * c. 1250   
.    Manuel de Melo, alcaide-mór de Olivença * c. 1440 Descendente de D. Afonso Henriques    
.    Martim Afonso de Melo, alcaide-mór de Olivença * c. 1395 Descendente de D. Afonso Henriques    
.    Vasco Lourenço, alcaide-mór de Olivença    

http://www.geneall.net/P/tit_page.php?id=3830

 :wink:
« Última modificação: Fevereiro 25, 2008, 12:27:52 pm por Diogo Ventura »
 

*

Diogo Ventura

  • 65
  • +0/-0
(sem assunto)
« Responder #2069 em: Fevereiro 25, 2008, 11:18:17 am »
Citação de: "HELLAS"
Jose M., queria preguntarte, si tienes constancia si entre los extremeños y especialmente los oliventinos existe el resquemor de que ese pedazo de tierra realmente deberia volver a Portugal o si por el contrario es algo que ni se plantean, al margen de que las reclamaciones portuguesas sean o fueran con razon.
Yo sinceramente lo digo, si pasara que en Olivenza/Olivença existiera alguna corriente generalizada con un sentimiento de la poblacion que dijeran que sus cabezas y corazones les piden ser portugueses, creo que se deberia buscar una formula para zanjar este tema y terminar con el agravio. Digo esto sabiendo que vivo lejos y tambien influenciado por el cariño que le tengo al pais vecino, por lo que tal vez se me escapen muchas cosas.
Saludos.



Caro/a HELLAS.

Desculpe , embora a pergunta seja dirigida ao caro José M. ,gostaria que pensa-se  só um pouco , a maior parte dos portugueses residentes  , foram expulsos ourtros obrigados a fujir .
Ao fim  207 anos, que acha acha que existe algum português?
O que existe ainda hoje é espanhois com apelidos(ultimo nome) portugueses .
o Processo de Aculturação e usurpação é notório .
Só uma ultima coisa , Terras de Olivença e de Juromenha, sobre ocupação  espanhola são 750Km2.
Não é assim uma porção de Terra do Alentejo ! È muita Terra do Alentejo, ocupada desde 1801.
Abraço , com amizade