Integrada en el grupo del portaaviones más moderno de los EEUU, la ‘Almirante Juan de Borbón’ participa en los ejercicios navales avanzados ‘COMPTUEX’ en las costas norteamericanas, en misiones antisubmarinos, de guerra de superficie y de interdicción marítima previos a su despliegue. Junto a la fragata española toman parte un portaaviones, cuatro cruceros, tres fragatas y cuatro destructores estadounidenses.Integrada en el grupo del portaaviones ‘George H. W. Bush’, la ‘Almirante Juan de Borbón’ se encuentra realizando un adiestramiento intensivo que consta de dos fases. En esta primera fase, que durará hasta finales de febrero, la fragata española lleva a cabo un adiestramiento especialmente enfocado a la defensa de todos los componentes de la fuerza naval y a la coordinación y ejecución de los procedimientos comunes a todos los elementos del grupo de portaaviones.Durante 24 días, la fuerza naval ha realizado ejercicios programados de guerra de superficie, antisubmarina, antiaérea, mantenimiento de la situación de superficie. También se han efectuado ejercicios antipiratería, sin previo aviso.La ‘Almirante Juan de Borbón’ ha contado con la presencia de evaluadores a bordo y ha recibido la visita de autoridades norteamericanas interesadas en conocer las capacidades del buque y a su dotación.En la segunda fase, que se desarrollará durante los meses de mayo y junio, la fragata ‘Almirante Juan de Borbón’ acompañará al grupo en su navegación por el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Durante el tránsito, la fuerza naval realizará ejercicios con unidades de la Marina del Reino Unido y agrupaciones de la OTAN hasta la llegada al Canal de Suez.Esta integración supone una oportunidad extraordinaria para la Armada Española de compartir conocimientos y actividades con una fuerza naval de la Marina de los Estados Unidos, que cuenta con una gran experiencia en el adiestramiento y han operado en todo tipo de escenarios.Al frente del grupo del portaaviones se encuentra la contralmirante Nora Tyson, primera mujer que ejerce el mando de una fuerza naval de esta naturaleza en toda la historia de la Marina de los Estados Unidos.
El presidente Zapatero podría haber dado ya la orden a la ministra de Defensa Carmen Chacón de preparación de la Armada Española para una posible intervención de la flota de nuestro país, su aviación y la infantería de marina en una operación militar aliada de la OTAN en Libia.Algo que según muchos observadores está al llegar, una vez que ayer mismo primeros responsables de la Alianza Atlántica y el propio presidente de los Estados Unidos, Obama, le advirtieron al coronel Gadafi de que tropas de la OTAN podrían intervenir en el conflicto si continúan los ataques del ejército y la aviación libia a la población civil.De hecho, se podría afirmar sin mucho margen de error que “la flota Española navega había las costas de Libia” a las espera de órdenes oficiales y enmarcada en la Fuerza de Respuesta de la OTAN, la Nato Reponse Force (NRF), un grupo naval que desde hace pocos días estaba en las proximidades de las costas de Almería con motivo de unas aparentes maniobras aliadas.Y una Fuerza de Respuesta (inmediata) de la OTAN (NRF) que en la actualidad está bajos las órdenes del vicealmirante Español Carrillero, y en la que se integran buques de guerra de siete países aliados: Italia, Polonia, España, Inglaterra, Bélgica, Holanda y Alemania.Por parte de España participan en la misión el portaviones Príncipe de Asturias, cuatro fragatas, un petrolero, varios submarinos y el transporte Castilla, donde va la brigada de la Infantería de Marina con mas de 1.500 soldados.Este grupo naval de la OTAN se encontraba hasta hace poco en las costas de Almería en maniobras especiales dedicadas al salvamento y repatriación de la población ante un eventual conflicto, lo que sin duda alguna es el argumento y parte de la misión que las tropas aliadas van a tener en las costas de Libia.Sobre todo en cuanto se le autorice intervenir a la OTAN, bien por la ONU o por la Liga Árabe, con un primer argumento bloqueo del espacio aéreo libio, lo que obligaría a un ataque preventivo de la aviación aliada a las defensas antiaéreas de Gadafi y sus campos de aviación.En realidad, cabe imaginar que servicios de información de la OTAN habían advertido a los gobiernos y mandos de la Alianza de las posibles consecuencias militares de toda la revuelta árabe que azota el norte de África y en especial los países del Magreb.De ahí que las maniobras navales, llamada “Noble Mariner” del grupo naval de la NRF, que comanda el vicealmirante Cuadrillero y que han estado unos días en costas próximas Almería formaban parte de un plan estratégico secreto y avanzado, para prevenir situaciones como la de Libia.Unas maniobras que han debido ser suspendidas o puede que concluidas con rapidez ante la crisis Libia porque todo apunta a que el grupo naval aliado NRF ya navega hacia las costas de Libia, o ya está en posición estratégica a la espera de órdenes del mando aliado, que a su vez han de estar aprobadas por los distintos gobiernos implicados.De ahí, y dada la presencia y mando Español de dicha flota de la OTAN, que se pueda suponer que Zapatero autorizó la operación, de la misma manera que Aznar lo hizo en su día para intervenir en Kosovo y contra Serbia, por motivos también humanitarios –aquí además están los petrolíferos- en lo que se llamó la guerra de los Balcanes en la que la OTAN participó de manera directa en un tiempo en el que el Español y socialista, Javier Solana, estaba al frente de la secretaría general de la Alianza Atlántica.El hecho de que en la reciente cumbre de la OTAN que se celebró en Lisboa se acordara ampliar fuera de la frontera continental europea y norteamericana, el campo de acción de la OTAN en defensa de intereses estratégicos facilita la actuación de los buques aliados europeos de la NRF, a los que se sumaran sobre el terreno de operaciones otros de los Estados Unidos ya presentes en la zona y puede que de Francia.De producirse la intervención está sería la tercera vez que tropas Españolas participan en un conflicto internacional en el seno de la organización militar de la Alianza, como ya ocurrió en los Balcanes y ahora en Afganistán.
CitarY una Fuerza de Respuesta (inmediata) de la OTAN (NRF) que en la actualidad está bajos las órdenes del vicealmirante Español Carrillero, y en la que se integran buques de guerra de siete países aliados: Italia, Polonia, España, Inglaterra, Bélgica, Holanda y Alemania.
Y una Fuerza de Respuesta (inmediata) de la OTAN (NRF) que en la actualidad está bajos las órdenes del vicealmirante Español Carrillero, y en la que se integran buques de guerra de siete países aliados: Italia, Polonia, España, Inglaterra, Bélgica, Holanda y Alemania.
Por parte de España participan en la misión el portaviones Príncipe de Asturias, cuatro fragatas, un petrolero, varios submarinos y el transporte Castilla, donde va la brigada de la Infantería de Marina con mas de 1.500 soldados.
El ejercicio OTAN ‘Noble Mariner’, desarrollado frente a las costas de Almería y comandado por España, ensayó un desembarco terrestre con blindados y tropas. El objetivo era preparar una hipotética evacuación de civiles. Se produjo mientras el secretario general de la Alianza aseguraba que el organismo está “listo para cualquier eventualidad”. Anders Fogh Rasmussen aseguraba la pasada semana, durante la conferencia de prensa con motivo de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN, que la Alianza “sigue muy de cerca la situación” en Libia. Precisaba, además, que aunque “la OTAN no tiene intención de intervenir, nos preparamos para cualquier eventualidad".Estas ambiguas declaraciones se producían mientras aquí, en España, un contingente de 3.500 efectivos y más de una veintena de buques de guerra de la OTAN se entrenaban para la resolución de un conflicto imaginario, aunque casualmente situado frente a las costas del norte de África.Como ya informó El Confidencial Digital, estos ejercicios se celebraron desde el pasado 28 de febrero en las cercanías del Cabo de Gata, en Almería, y finalizaron el pasado jueves 10. Estaban dirigidas por España, que hizo de anfitrión y comandante de la operación. En estas páginas se describía que uno de los objetivos de estas maniobras era el ensayo de la creación de un corredor naval por el que fuera posible evacuar a población civil de un territorio inmerso en un conflicto bélico.Según ha comprobado ECD, las operaciones navales fueron completadas con un simulacro de desembarco terrestre con lanchas que partían desde el Buque de Asalto Anfibio ‘Castilla’. Incluía tropas de infantería, vehículos todoterreno de transporte y comunicaciones y blindados Piranha IIIC 8x8 de la Infantería de Marina.Este tipo de vehículos se utilizan para transporte de personal, apoyo de fuego, puesto de mando, ambulancia o reconocimiento, entre otras tareas. Tiene capacidad para transportar alrededor de un pelotón –una docena de personas, tripulación incluida-.
