Olivença

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Doctor Z

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« Responder #1200 em: Dezembro 21, 2006, 10:31:48 am »
Citação de: "HISPANIXREX"
Lo que dice la Diputación de Badajoz (máximo organismo oficial en la provincia de Badajoz):

SOBERANÍA ESPAÑOLA  

1. Refutación de las tesis irredentistas

Si la historia de la Olivenza portuguesa se confunde en gran medida con la crónica de sus fortificaciones sucesivas, la historia de la Olivenza española (desde 1801 hasta hoy) resulta a su vez inseparable de la crónica de una obstinada reivindicación. Portugal, que no disparó ni un solo cartucho en la defensa de Olivenza, ha hecho sin embargo correr ríos de tinta durante siglo y medio exigiendo a España su devolución.

Y es que las fronteras del Portugal continental experimentaron una sola variación desde el Tratado de Alcañices a finales del s. XIII: la pérdida de Olivenza en 1801. Esa amputación, insignificante desde el punto de vista territorial, constituye sin embargo una especie de trauma para el subconsciente colectivo de la nación, herida voluntariamente abierta. En el grito ¡Olivença é nossa! la historiografía portuguesa tiene uno de sus más recurrentes y arraigados mitos. Un mito surgido a mediados del siglo pasado como consecuencia de la interpretación unilateral de la reclamación gestionada por el Duque de Palmela (1814 - 1819), pero que se fue acrecentando con el paso de los años, alimentado a partes iguales por un nacionalismo de raíz sebastianista y el siempre despreciativo, orgulloso silencio español.

Renunciando a entrar de lleno en el complejo trasfondo histórico y político que frustró la devolución de Olivenza a Portugal en los años de la tormenta napoleónica, vamos a centrarnos aquí en los aspectos jurídicos del problema de Olivenza. ¿Está legalmente obligado el Estado español a devolver Olivenza a Portugal? ¿Existe algún fundamento de Derecho en razón del cual pueda sustentarse la tesis de que la soberanía española sobre Olivenza es ilegítima?.

Hemos visto ya que Olivenza fue conquistada a Portugal por las armas españolas (10 de mayo de 1801) y formalmente anexionada más tarde (6 de junio) mediante el correspondiente título jurídico (Tratado de Badajoz). "La conquista constituye tan solo un modo de adquirir cuando el conquistador, tras haber consolidado de manera firme la conquista, anexiona formalmente el territorio." (OPPENHEIM, Tratado de Derecho Internacional Público. Barcelona, 1961. Vol. II, p. 127).

El título jurídico en que fundamenta el Estado español la legalidad de su soberanía sobre Olivenza, sin embargo, es impugnado por la literatura irredentista portuguesa esgrimiendo siete argumentos que, a continuación, refutamos uno por uno.


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1º) Los tratados firmados bajo coacción son nulos

El Artº 52 de la Convención de Viena (1969) que regula el derecho de los tratados establece el reconocido principio de irretroactividad, según el cual "todo acto jurídico debe apreciarse a la luz del Derecho de la época". En otras palabras: no se pueden revisar los actos del Ayer apelando al Derecho de Hoy. Aplicar criterios actuales a lo antiguo es un anacronismo solo comparable al intento de resolver con antiguos criterios situaciones actuales. En 1801 el Derecho Internacional vigente reconocía la legitimidad de las conquistas, con independencia de que el tratado que las sancionara fuese firmado o no bajo coacción militar. ¿Qué tratado de paz no ha sido imposición de vencedor a vencido? ¿Alguna vez los tratados de paz fueron firmados libremente por todas las partes contratantes? . " Según Bluntschli, se admite que un Estado conserva la libre voluntad, aun cuando esté forzado por su debilidad o por la necesidad a consentir en el tratado que le dicta otro Estado más poderoso. Esto sucede más especialmente en los tratados de paz, porque al decir de Francisco Vitoria, siendo la guerra un litigio y debiendo juzgar el vencedor con imparcialidad el tratado que la pone fin, viene a ser una sentencia que no necesita para su validez el consentimiento del reo . De ahí que no puedan aplicarse al Derecho Internacional los principios del Derecho Privado, sobre nulidad de los contratos viciados por la violencia, el error o el dolo, a no ser que la fuerza haya sido empleada intencional y directamente sobre la persona encargada de celebrar o ratificar el tratado, o que el error o el dolo sean evidentes." ("Tratado Internacional" / Mauro Miguel y Romero. En: Enciclopedia Jurídica Española. Barcelona : F. Seix, 1910-1953. T.º XXX, p. 205.)

2º) El Tratado de Badajoz del 6 de junio de 1801 no constituye un tratado doble, sino único.

Para interpretar jurídicamente el Tratado de Badajoz, la literatura irredentista le hace previamente el vacío: excluye toda consideración acerca del contexto histórico y las circunstancias políticas que rodearon su firma para atenerse después, exclusivamente, a la letra de su articulado.

Es sabido que la Guerra de las Naranjas estuvo motivada por la presión que ejerció Napoleón, entonces ya primer Cónsul, sobre España, para que ésta obligase a Portugal a cerrar sus puertos a la escuadra británica. Aunque el escenario fue ibérico, el conflicto no fue peninsular. La campaña de 1801 constituyó, en realidad, un precedente a pequeña escala de la lucha a muerte que se iba a desarrollar años más tarde entre las dos hegemonías que por entonces polarizaban las relaciones internacionales: la continental francesa, contra la marítima inglesa. Tres fueron, pues, las potencias beligerantes en aquella guerra - relámpago: Francia y España, como aliadas, contra Portugal, abandonado a su suerte por Gran Bretaña.

Antes que las columnas enviadas desde Francia por Napoleón tocasen la frontera de Portugal, ya las armas españolas habían decidido a su favor el curso de la guerra. Hubiera sido lógico, entonces, que los aliados victoriosos impusieran un único tratado de paz al vencido Portugal. En lugar de ello se acordó celebrar dos tratados - uno entre las Cortes de Portugal y España, otro entre Portugal y la República Francesa -, pero vinculados en los preliminares para salvar formalmente las apariencias de la alianza y "sin que en la parte esencial sean más que uno sólo, pues la garantía es recíproca".

Godoy ideó esta estratagema para evitar que el tratado luso-español, una vez hecho separadamente, no necesitara la ratificación francesa. España, en el pacto de agresión contra Portugal que precedió a la Guerra de las Naranjas, se había comprometido con Francia a ocupar las provincias septentrionales portuguesas. Consciente de que Napoleón necesitaba conquistas para poder cederlas luego en las negociaciones de paz con Inglaterra, Godoy puso rápido fin a la guerra una vez que Portugal accedió formalmente al cierre de sus puertos a la escuadra inglesa. El tratado de paz fue doble porque tenía la certeza de que Napoleón se negaría a ratificar el tratado franco-portugués negociado por su hermano.

En efecto: al saber que Luciano había firmado la paz sin que el Norte de Portugal estuviese ocupado, Napoleón monta en cólera y escribe a Talleyrand diciéndole que mira el tratado "... comme un des revers le plus éclatants qu'il ait éprouvés dans sa magistrature... Que cela déshonore entièrement le cabinet et que j'aimerais mieux, pour l'honneur de ce gouvernement, avoir perdu une province que de ratifier ce traité..." (FUGIER, A.- Napoleón et L'Espagne. París : F. Alcan, 1930.; p. 18). Como quiera que Godoy se mantuvo firme en su tratado de paz y las columnas francesas llegadas hasta Ciudad Rodrigo no se bastaban por sí solas para ocupar Portugal, a Napoleón no le quedó otra alternativa que imponerle un nuevo y más oneroso tratado, concluido en Madrid el 29 de septiembre de aquel mismo año, el cual no contiene en sus preliminares ninguna cláusula que lo vincule a cualquier otro.

Para comprender el origen de la reclamación portuguesa de Olivenza, es fundamental dejar bien sentada previamente la total independencia del tratado hispano-portugués firmado en Badajoz el 6 de junio de 1801 (ratificado por D. João VI y Carlos IV) del tratado luso-francés de la misma fecha, mero documento histórico que no llegó nunca a gozar de existencia legal propia, al faltar la ratificación de una de las partes. En otras palabras: la no-ratificación del tratado luso-francés de Badajoz no afectó suspensivamente al tratado hispano-portugués, ni mermó en consecuencia la plena juridicidad de la cesión de Olivenza estipulada en el Artº III del mismo. Y ello por mucho que en los preliminares de ambos tratados leamos y releamos que las tres potencias beligerantes "convinieron en firmar dos tratados, sin que en la parte esencial sean más que uno solo, pues la garantía es recíproca, y ésta no será válida en ninguno de los dos si se verifica infracción en cualquiera de los artículos que en ellos se expresan."

Rigen siempre en la interpretación contractual dos principios implícitos: el de que lo útil no debe ser viciado por lo inútil, y el de atender antes a la verdad que a lo escrito - in contractibus rei veritas potius, quam scritprua perspici debet.- Así lo entendieron Godoy y el plenipotenciario portugués en aquellas jornadas de Badajoz, al escribir respectivamente:

- "...la determinación del Rey mi amo es conforme en todo a sus principios y, ratificando su tratado, da por no existentes los preliminares..."

- "...anuncio a V.ª Exc.ª que o Primeiro Cónsul não quiz retificar o tratado que aqui se concluiu entre Portugal e a República Francesa, e por consequencia tudo fica anulado a respeito desta potencia." ( Negociação de Badajoz, - códice propiedad de la Casa do Alentejo en Lisboa - fols. 91 y 60.vº)

En conclusión : la Guerra de las Naranjas se cerró con tres tratados, de los cuales solo subsiste jurídicamente el del 6 de junio de 1801 por el que Portugal cedió a España la plaza de Olivenza y todo su territorio hasta el río Guadiana. El tratado luso-francés de Badajoz de la misma fecha nunca llegó a gozar de existencia legal, al no haber sido ratificado por Napoleón. Y el de Madrid del 29 de septiembre de 1801, sin ninguna cláusula en sus preliminares que lo vincule a cualquier otro, fue solemnemente derogado catorce años más tarde por el Tratado de París.

3º) El estado de guerra anula los tratados de paz concluidos anteriormente
Es cierto que en los años siguientes a 1801 se verificaron infracciones no en uno, sino en varios artículos del Tratado de Badajoz. Obviamente, la marina británica no podía renunciar al poderoso estribo en el continente que para ella representaban los puertos portugueses. ¿Cabe imaginar, por otra parte, mayor infracción al Artº I del Tratado de Badajoz - "habrá paz, amistad y buena correspondencia, etc..." - que el Tratado de Fontainebleau y la posterior invasión franco-española de Portugal en el otoño de 1807...?

No por ello, sin embargo, debemos considerar nulo, ni siquiera virtualmente, el Tratado de Badajoz de 1801, título jurídico en el que España fundamenta la legalidad de su soberanía sobre Olivenza. Recogiendo el pensamiento de ilustres predecesores como Grocio, Punfendorf o el Barón de Wolff, ya Wattel había escrito en 1758 : " La lesión no puede hacer un tratado inválido. Si se pudiese deshacer un tratado, porque en él se hallase lesión, nada habría de estable en los contratos de las naciones." (VATTEL, E..- El derecho de gentes / tr. M.P. Hernández. Madrid : Cruz y Miyar, 1820. T.º II, p. 173).
 


El Derecho Internacional impide que un tratado en el que se haya establecido una frontera pueda ser considerado nulo atendiendo a la apelación que haga una de las Partes contratantes de un cambio fundamental operado en las circunstancias. La cláusula rebus sic stantibus, que complementa la conocida pacta sunt servanda, sólo puede invocarse en los tratados denominados de tracto sucesivo - pago de indemnizaciones, compromisos de desarme, etc... -, pero nunca en aquellos, como el de Badajoz de 1801, en los que se haya establecido una frontera. Si así fuera, caeríamos en el absurdo de exigir la reposición de las cosas al statu quo ante bellum. Y es que el territorio, como ha escrito Reuter, "define el ser mismo de los Estados. Lo que a él se refiere está desprovisto de todo carácter circunstancial." (REUTER, P..- Introduction au droit des traités. París, 1972; p. 181.)

4º) El Tratado de Badajoz fue anulado por el Príncipe Regente.

No cabe impugnar la legalidad del Tratado de Badajoz alegando que fue solemnemente declarado nulo por el Príncipe Regente en el manifiesto que hizo público en Rio de Janeiro el 1 de mayo de 1808: " S.A.R. declara nullos e de nenhum effeito todos os Tratados que o Imperador dos Francezes o obrigou a assignar, e particularmente os de Badajoz e de Madrid em 1801, e o de neutralidade de 1804, pois que elle os infrigiu e nunca os respeitou."

¿En qué puede afectar a la plena validez del Tratado de Badajoz hispano-portugués, y por ende a la legalidad de la soberanía española sobre Olivenza, la declaración unilateral de nulidad de un tratado que, al no contar con la ratificación de una de las partes, nunca llegó a entrar en vigor? Aun en el supuesto de que los tratados de Badajoz luso-español y luso-francés hubieran constituido un único tratado y hubiera sido ratificado por todas las Partes ¿puede considerarse legalmente derogado un tratado que establece una frontera por el hecho de que una de las Partes perjudicadas lo declare nulo en un manifiesto solemne? El argumento es de una ingenuidad hilarante. Situándonos en la óptica internacionalista del Padre Vitoria, tanto valdría decir que el reo puede anular la sentencia que sobre él recae.

5º) El Tratado de Badajoz de 1801 fue anulado por el Tratado de París de 1814

Artº adicional nº 3 del Tratado de París: " Aunque los tratados, convenciones y actos concluidos entre las dos Potencias con anterioridad a la guerra queden anulados de hecho por el propio estado de guerra, las Altas Partes contratantes creyeron, no obstante, conveniente, declarar de nuevo expresamente que los citados tratados firmados en Badajoz y en Madrid en 1801 y la Convención firmada en Lisboa en 1804, quedan anulados y sin ningún efecto, en lo que se refiere a Portugal y a Francia."

Es decir : aun suponiendo que los tratados de Badajoz francés y español constituyesen un único instrumento jurídico, el artº adicional nº 3 del Tratado de París no anularía más que la parte referida a Portugal y Francia. El alegato irredentista sirve para demostrar justamente lo contrario de aquello que los irredentistas pretenden demostrar con él.

 
6º) España está obligada a devolver Olivenza a Portugal por el Artº 105 del Acta Final del Congreso de Viena.

Careciendo Portugal de peso político suficiente como para arrancarle a España con sus solas fuerzas la devolución de Olivenza, aprovechó el escenario diplomático multilateral del Congreso de Viena para plantear en él su reclamación. Era una oportunidad única: la reunión de las potencias vencedoras de Napoleón estaba presidida, justamente, por el principio de que las cosas, fronteras incluidas, debían volver a su anterior ser y estado. La estrategia portuguesa, no obstante, chocaba con tres obstáculos casi insuperables:

 


El Congreso de Viena, por Isabey Olivenza no había sido una conquista francesa, sino española. El Tratado de Badajoz no es que se firmara con independencia de las instrucciones napoleónicas, sino a contrapelo de las mismas.
España acudía a Viena como vencedora de Napoleón, no como aliada. España acudía a Viena para resarcirse de daños y pérdidas, no para desprenderse de territorios legítimamente adquiridos en los que no había habido participación militar francesa.
La única potencia que hubiera podido apoyar en firme la reclamación portuguesa - Inglaterra - estaba precisamente interesada en que esta devolución nunca se llevase a cabo. La paz franco-británica de Amiens (octubre de 1801) había sancionado no solo la conquista española de Olivenza a Portugal, sino también la conquista inglesa de la isla de Trinidad a España. Revisar el estatuto fijado en Amiens por lo que se refería a Olivenza era abrir la puerta para que España exigiese a Inglaterra la devolución de la Trinidad. De manera que, por una de esas paradojas que depara la Política, España tuvo en el aliado por excelencia de Portugal el mejor garante de la conservación de Olivenza.
 

A pesar de estos tres graves obstáculos, y ayudado por la ineptitud extrema del representante español en Viena, aquel gran diplomático que fue el Duque de Palmela consiguió arrancarle al Congreso un artículo de consolación. La reclamación portuguesa no fue rechazada, sino enterrada en el panteón lujoso de una declaración solemne: " Las Potencias, reconociendo la justicia de las reclamaciones formuladas por S.A.R. el Príncipe Regente de Portugal y de Brasil sobre la villa de Olivenza y los otros territorios cedidos a España por el Tratado de Badajoz de 1801, y considerando la restitución de los mismos como una de las más acertadas medidas para asegurar entre los dos Reinos de la península aquella buena harmonía, total y permanente, cuya conservación en todos los puntos de Europa ha sido la constante finalidad de sus reglas, se obligan formalmente a dedicar, por medio de la conciliación, sus mayores y más eficaces esfuerzos a fin de que se lleve a cabo la retrocesión de los citados territorios en favor de Portugal. Y las Potencias reconocen que esta medida debe ser puesta en práctica a la mayor brevedad."

Lo admirable de este Artº 105 es que, comprometiendo virtualmente a todas las potencias signatarias del Acta, realmente no comprometía a ninguna de ellas en particular. En el affaire Olivenza, Portugal obtuvo un certificado de su derrota política en forma de triunfo moral, al reconocerse la justicia de la reclamación planteada.

En 1817 España, a través de la firma del Conde de Fernán-Núñez, se adhirió al Acta Final de Viena, accediendo a "concurrir por su parte al cumplimiento de las obligaciones contenidas en dicho tratado que puedan ser relativas a Su Magestad Católica". Pero el Artº 105, desde luego, no estipulaba como una de las obligaciones de S.M. Católica la devolución de Olivenza a Portugal. El tan citado artículo establecía apenas un compromiso de mediación multilateral en el contencioso peninsular a fin de, empleando medios conciliatorios, lograr que se efectuase a la mayor brevedad la retrocesión del territorio en litigio, considerada de justicia.

No cabe situar, pues, el problema de la devolución de Olivenza a Portugal en un terreno jurídico, sino moral. El hecho de que el Tratado de Badajoz de 1801 fuera virtualmente anulable por medios políticos en 1817, no significa en modo alguno que fuera real y positivamente anulado, lo único que importa en Derecho. Lo aprenden los estudiantes en los manuales de primer curso: la frontera estipulada en un tratado solo puede legalmente alterarse en virtud de otro tratado de igual naturaleza. Si el Artº 105 fuera realmente de obligado cumplimiento, no se hubiera estipulado en el mismo la mediación amistosa de las Potencias, ya que donde hay obligación la mediación está de más. Y viceversa : si se establece un procedimiento conciliatorio, es porque no existe un mandato obligatorio - el Artº 107, por ejemplo.- No cabe confundir la mediación con la obligación o, si se prefiere, lo ético con lo jurídico, la Justicia con el Derecho. Un dominico español que todos los iusinternacionalistas de hoy reconocen como fundador de su disciplina lo dijo ya en el siglo XVI : "capiendo ius propie, non dicitur ius a iustitia, sed a contrario, iustitia a iure." Hablando propiamente, el Derecho no deriva de la Justicia,sino, por el contrario, la Justicia deriva del Derecho. (VITORIA, Francisco de.- Sentencias de doctrina internacional. [S.l.] : Fe, 1940 ; p. 13).

Pero ni siquiera en el plano de lo ético tendría justificación la considerada justa devolución de Olivenza por el Congreso de Viena, ya que carecía de toda legitimidad moral para plantearla un país que:

Retuvo, después de la firma del Tratado de Badajoz de 1801, los territorios de Sete Povos, en la frontera meridional del Brasil, aproximadamente 90.000 Km2, dos tercios del actual estado de Río Grande do Sul.
En el verano de 1816 invadió, con el general Lecor al frente, la llamada Banda Oriental del Río de la Plata, anexionándose la denominada Provincia Cisplatina hasta la constitución, en 1826, de la República de Uruguay.
7º) No existe frontera consensuada entre España y Portugal en la zona de Olivenza.    

Con la desaparición de quien fue su principal valedor, el Duque de Palmela, expiró también oficialmente la reclamación portuguesa de Olivenza (1840). Palmela dejó en herencia a la diplomacia de su  país el valioso triunfo moral que representaba el Artº 105 del Congreso de Viena. Pero desaparecido por completo el escenario y las condiciones que hubieran permitido convertir dicho artículo en base de una hipotética negociación, lo que Portugal retuvo en su haber fue un devaluado compromiso político de mediación multilateral en un contencioso bilateral. Un compromiso muy difícil de llevar a la práctica y de resultados más que inciertos. El Artº 105 carecía de fuerza suficiente para obligar a España a que devolviera Olivenza, máxime teniendo en cuenta las anexiones portuguesas en América a costa de territorios españoles. Mas ello no era razón para que el mismo Portugal despreciase sin más ese posible efecto negociador o moneda de cambio. ¿Conclusión? No se podía avanzar en la reclamación de Olivenza, es cierto : mas no por ello se debía retroceder. Si la reclamación por activa no era factible, sí lo era en cambio la reclamación por pasiva.  Cuando Portugal y España deciden en 1864 la demarcación de su frontera común, al llegar a la desembocadura del Caia en Guadiana la Comisión Mixta de Límites se vió obligada a interrumpir sus trabajos por la negativa portuguesa a reconocer la soberanía española en el territorio de Olivenza. Dichos trabajos se reanudarían en 1926, pero por debajo de Olivenza, a partir de la desembocadura del arroyo de Cuncos en Guadiana. Es decir: basándose en el Artº 105 del Acta Final de Viena, Portugal se ha resistido en la zona de Olivenza a dar la plena significación de frontera de derecho a la corriente del Guadiana, según estipula el Artº III del Tratado de Badajoz de 1801. ¡Sería un ultraje a la memoria de Palmela!  
 
D. Pedro de Sousa y Holstein,
duque de Palmela  

D. Pedro Gómez Labrador, embajador de
España en el Congreso de Viena. Así, la diplomacia portuguesa permanece aprisionada desde la muerte del Duque por esta contradicción que la paraliza. Jurídicamente, el Artº 105 carece de base para plantear en nuestros días una reclamación que es políticamente inviable - lo era ya en 1815.- Pero de alguna manera habrá que administrar la herencia de Palmela, tan vivamente encarnada en la memoria colectiva nacional y en su historiografía. Esta contradicción obliga a la diplomacia portuguesa a mantener en estado de hibernación el "contencioso" oliventino y realizar sutiles equilibrios cuando surgen problemas concretos en la zona que obligan a definir su posición - casos reconstrucción Puente de Ajuda o presa de Alqueva.-
 

Rehusando entrar en el contenido y plantear abiertamente por vías oficiales la reclamación a España, en el Palacio de las Necesidades se guardan, sin embargo, las formas para evitar la más mínima lesión en los "derechos históricos" de Portugal (Artº 5-A de la Carta Magna.) Una y otra vez se contorna el problema sin resolverlo, dando así pábulo a un irredentismo que se erige en portavoz de la ambigua posición portuguesa e interpreta ingenuamente como firmeza lo que, en realidad, constituye tozudez y debilidad.  "

Bueno, esto es lo que dice un organismo des Estado Español.

Además de coincider plenamente con mi opinión.

Olivenza es española por la fuerza de las armas y será española.

Acho que ainda não percebeste nada, infelizmente ... :roll: Ainda não estás
maduro em relação ao assunto ... Além disso, dá-me a sensação que não
conheces bem a mentalidade portuguesa ...

O que o estado espanhol diz não é verdade absoluta ! Nem o que a Espanha
diz temos que o aplicar : não somos nenhuma dependência da Espanha !
Que Portugal e Espanha tenham boas relações de amizade e económicos,
isso tudo bem, agora o que Espanha diz, Portugal não tem que seguir, nem
aliás outro país.

Em relação a invasão de Olivença, Portugal não disparou um único tiro
por ordem do rei (salvo erro) : acreditava-se que uma vez o conflito
terminado, se procederia a retrocessão do território como aliás já se
tinha verificado depois da guerra de libertação depois 1640, por exemplo
(como aconteceu várias vezes ao longo da história de Portugal) ...

Parece que esqueceste o tratado de Cadiz e o seu artigo IV de 1810 :
Citar
De manière à effacer totalement des mémoires les funestes déconvenues entre les deux monarchies contre leurs propres intérêts, le gouvernement espagnol consent à rendre la ville d'Olivença, son territoire et ses dépendances, de façon à ce qu'ils soient réunis à nouveau et perpétuellement à la couronne portugaise.

em português :

Citar
De maneira a esquecer o que aconteceu entre as duas monarquias
contra os seus próprios interesses, o governo espanhol consente a retroceder a cidade de Olivença, o seu território e dependências, de maneira
a que estejam novamente reunidos eternamente a coroa portuguesa

Outra coisa : porque será que quando se anda com uma bandeira portuguesa
no concelho de Olivença, chega la a Guardia Civil para confiscar tudo ?

Exemplo :

Citar
Afinal Olivença é nossa ou é deles? Um punhado de portugueses decidiu invadir a cidade, para agitar a ‘vuelta’. Passaram as bicicletas, mas não passou a bandeira portuguesa – bastou um luso levantá-la, que logo lhe caiu em cima ‘la Guardia’.

À porta da Aula Magna, em Lisboa, Fernando Castanhinha não consegue esconder o crescente nervoso miudinho. Os primeiros raios de sol começam a despontar e o aumento do trânsito em Lisboa pode comprometer a chegada a tempo e horas a Olivença, zona de fronteira que tem há dois séculos dividido portugueses e espanhóis.

Secretário-Geral do Grupo dos Amigos de Olivença (GAO), associação com 600 elementos que tem vindo a reclamar a passagem da localidade para administração lusitana, o médico quer estar lá por volta das 10 horas (mais uma em Espanha), para presenciar a apresentação dos ciclistas da Volta a Espanha, que este ano, estranhamente, (ver caixa) passa por ali. “Marcámos a saída para as sete da manhã e vamos partir com meia hora de atraso. A malta tem de ser controlada com uma disciplina militar”, desabafa em tom de general minutos após mandar seguir um primeiro carro.

Minutos depois, e já com o jipe cheio, é a sua vez de pôr o motor a trabalhar e pisar no acelerador para compensar o tempo perdido. Bem feitas as contas, sempre consegue percorrer os mais de 200 quilómetros sem problemas, até porque conhece de cor o trajecto. Antes de em 1998 ter entrado para o GAO tinha ido apenas uma vez até àquela região, mas desde então somam-se viagens consecutivas.

A última aconteceu por altura do Euro’2004, quando na véspera da final frente à Grécia decidiu reunir as tropas e fazer uma visita inesperada: “Era uma ocasião única para, sob pretexto da final do evento, irmos lá entregar bandeiras portuguesas à descarada, sem que ninguém nos pudesse dizer nada. Comprei 50 e fomos ao mercado”. Embora ao início as pessoas estivessem hesitantes, a operação saldou-se num êxito, e nem os cachecóis escaparam.

A apoteose registada por essa altura dá alento suplementar para a viagem, embora sejam esperados problemas numa segunda visita em tão curto espaço de tempo. Poucos metros depois da ponte sobre o Guadiana, já do lado espanhol, seis agentes da guardia civil fazem a recepção de boas-vindas exigindo a amostragem dos Bilhetes de Identidade, seguida de uma breve vistoria à mala do veículo.

Mais importante que encontrar material ilícito, procuram algo que identifique a nacionalidade do grupo. Fernando consegue escapar ao controlo meio amador – o nome dos passageiros foi copiado para um pequeno bloco de notas –, mas a mesma sorte não tiveram os condutores de outros veículos, obrigados a entregar bandeiras, panfletos e cachecóis vermelhos e verdes.

“Eles agora fazem isto. Já da outra vez estavam aqui a controlar. Acho que desde o 11 de Março de Madrid que andam paranóicos com a possibilidade de novos atentados”, diz Manuel Alonso, pendura de Fernando na aventura, como que a tentar justificar tão rigoroso patrulhamento.

ALTA TENSÃO

Refeitos do primeiro teste aos nervos, Fernando Castanhinha e Manuel Alonso seguem viagem, avistando Olivença ao fim de uns minutos. Pelo curto caminho puxam da memória e dão lições de Geografia e História sobre todos os aspectos de uma população “pobre, subserviente e durante muitos anos votada ao esquecimento e à clausura”.

Estacionam perto de um café, não muito longe do local onde está instalado o palanque de apresentação dos ciclistas. Misturam-se entre a multidão e pouco antes dos ponteiros do relógio baterem as 10h30 sacam das resmas de panfletos onde no segundo parágrafo se lê: “O Estado português não reconhece a soberania espanhola sobre o território oliventino e os portugueses não esquecem Olivença. A situação anómala de Olivença, exemplo de uma política que já não pode ser a do Século XXI, motiva um litígio que a ninguém beneficia e que tarda em ser solucionado”.

A provocatória saudação, que entre felicitações aos “valorosos ciclistas” e “especialmente aos oliventinos” dá ainda uma achega ao facto da ‘Vuelta’ não passar este ano pela Catalunha, País Basco e Galiza, começa a ser distribuída de mão em mão.

Há quem fique perplexo e não saiba o que fazer com aquele pedaço de papel em edição bilingue, e há quem o rasgue de imediato em mil bocados, lançando--os para o chão ao mesmo tempo que vocifera qualquer coisa em espanhol.

Apesar de Fernando Castanhinha jurar a pés juntos que muitos oliventinos desejam ser portugueses, percebe-se que o grupo até pode ser amigo de Olivença, mas Olivença não é muito amiga dele.

“As pessoas aqui vivem no silêncio. Parece que estão ainda sob o efeito do franquismo, têm medo de se manifestar, falam português dentro de casa mas na rua não arriscam, com receio de represálias”, adianta.

Em menos de três minutos, a própria população começa a apontar o dedo aos portugueses, num ápice rodeados por elementos da guardia civil.

A partir dessa altura destacam-se dois indivíduos: um tenente-coronel à civil, com cara de poucos amigos; e um elemento fardado, gordo, de bigodinho e óculos escuros Ray-Ban, modelo de 1970, capaz de resolver qualquer situação à lei da força. Este último bate violentamente na mão de Manuel Alonso, fazendo-o deixar cair os panfletos, enquanto o outro se mostra mais condescendente, apesar de alcançar os seus intentos e ficar com as missivas.

Segue-se uma acesa troca de palavras e nova ronda de identificação, que inclui os jornalistas. A partir dessa altura, registar uma conversa entre os portugueses e as forças da autoridade torna-se mais complicado do que ver McGyver construir um avião com um canivete suíço. Apercebendo-se de que o gravador está a funcionar, um guarda faz olhar de matador e manda parar a máquina: “Isso ainda está a gravar? Pára já com isso imediatamente”, dispara furioso. Respeito, liberdade e educação são conceitos inexistentes por aquelas bandas.

O pequeno grupo lusitano começa a ser olhado com desdém por muitos curiosos, alvo de um acompanhamento policial que nem os presos de Guantanamo devem ter. Para onde quer que se desloque, os agentes – e cidadãos mais ‘preocupados’ – seguem-no de perto, não vá o diabo tecê-las e começar ali uma acção conspirativa contra o Estado espanhol.

A AMEAÇA FINAL

O incidente com os panfletos e a eficácia policial deixaram Fernando Castanhinha e Manuel Alonso cabisbaixos. Metade da operação tinha ido por água abaixo, mas nem tudo estava perdido. Só a forma nervosa como a força da autoridade se manifestara já dava para ver o incómodo causado.

Perdidos dos elementos que tinham seguido viagem noutros carros, os dois arriscam ficar sozinhos e avançar para a segunda fase do plano: mostrar a bandeira portuguesa à passagem do pelotão. Fincam pé no passeio e conversam de forma descontraída, como se nada tivesse acontecido. Não fosse os dois polícias – o tenente e o gordito – estarem sempre a olhar para eles e parecia estar tudo a correr às mil maravilhas.

Fernando e Manuel esperam de saco plástico na mão até ao meio-dia, hora prevista para o arranque da 16.ª etapa da ‘Vuelta’. Sem falhas, os ciclistas começam a pedalar com pontualidade inglesa. Sobem a rua, uma recta comprida de visibilidade excelente, enquanto lá bem em cima, antes da curva à direita, os portugueses aguardam pelo melhor momento.

Quando passam os primeiros, abrem os sacos de plástico e deixam as cores nacionais darem outra alegria à festa. O gesto dura poucos segundos. Com uma rapidez felina, os dois polícias saltam para agarrar as bandeiras e começam as ameaças verbais e gestuais. “Aquele tipo fardado estava doido. Agarrou-me no braço com uma violência”, diz Manuel, minutos depois do sucedido, ainda com algumas marcas. “Chamou-me de tudo e chegou a afirmar que me batia”.

Os ânimos azedam a partir da chegada dos outros elementos do GAO a quem tinha sido confiscado o material subversivo: alguns oliventinos mais novos chamam nomes aos portugueses e gritam para que voltem para casa, que aquela não era a terra deles.

É isso mesmo que acontece. Já no jipe e pronto a fazer o trajecto de regresso, Fernando dá ainda uma volta pela cidade e interpela o presidente da edilidade. O homem dá pouca importância aos protestos e segue a sua vida, enquanto o português se indigna: “Isto é histórico e ridículo. Este é de certeza o único local do mundo onde a bandeira portuguesa não pode ser mostrada. Nem em Madrid ou Jacarta tal acontece. Dá bem ideia do défice democrático em Olivença”.

OLIVENÇA OU OLIVENZA?

Olivença escreve-se Olivenza desde aquele dia 20 de Maio de 1801, quando Espanha, com o apoio das tropas napoleónicas, conquistou, sem combate, a região até então pertencente a Portugal. A 6 de Junho a guerra chegava ao fim, com a assinatura do Tratado de Badajoz, no qual os espanhóis ficaram com o pedaço do território. Contudo, a 9 de Junho de 1815 a acta final do Congresso de Viena restitui-o a Portugal, ao retirar qualquer força jurídica a anteriores tratados. Nessa altura, ficou consagrada a ilegitimidade da retenção de Olivença por parte de Espanha. Na prática, isso nunca veio a acontecer. Por muito que seja nossa, ainda é deles.

A PONTE SEM NOME

Construída quando Durão Barroso era ministro dos Negócios Estrangeiros, a poucos metros da antiga ponte, a recente passagem sobre o Guadiana tem sido fundamental para estreitar relações com os oliventinos. Mas não deixa de causar polémica. O dirigente do PSD deu-lhe um carácter local, algo que enervou os espanhóis, já então pouco satisfeitos por ter sido edificada pelos portugueses. Por forma a evitar problemas diplomáticos maiores, o Governo nunca lhe deu um nome, ou qualquer indicação de que o que está do lado de lá ainda pertence a Portugal, assim como não se ouviram hinos na cerimónia de inauguração.

ÀS VOLTAS COM A 'VUELTA'

Depois dos atentados do 11 de Março, em Madrid, os eventos espanhóis são realizados com cuidados redobrados. Este ano, a Volta a Espanha em bicicleta evita zonas de possível tensão, como o País Basco, a Catalunha e a Galiza, com prejuízos visíveis para a prova. As etapas dos Pirenéus, normalmente alvo de grande atenção, passaram à história, tal o medo de um novo atentado. Mesmo quando a ETA está menos operante, mais vale prevenir do que remediar. Afinal, a al-Qaeda não tem fronteiras.

Fonte


Há um mal estar, mas não se quer admitir ...

Pensa bem HISPANIXREX.
Blog Olivença é Portugal
"Se és Alentejano, Deus te abençoe...se não
és, Deus te perdoe" (Frase escrita num azulejo
patente ao público no museu do castelo de
Olivença).

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Migas

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« Responder #1201 em: Dezembro 21, 2006, 10:59:36 am »
Há uns anitos atrás fui passar férias a Maiorca, Magalluf.

Quando vou de férias costumo levar uma camisola do meu clube (FCP) e da selecção, um pouco ao jeito dos ingleses.

Nessa viagem também levei uma bandeira de Portugal com a inscrição a branco "Olivença é Portugal".

O hotel era ocupado na maioria por ingleses e as varandas estavam quase todas com bandeiras de inglaterra, escócia, país de gales e eu então decidi colocar a de Portugal também.

Não é que fui intimado, intimidado e forçado pela segurança do hotel a retirar a bandeira da varanda???
 

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Doctor Z

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« Responder #1202 em: Dezembro 21, 2006, 11:14:03 am »
Intimidado ? Porquê ? :roll:
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és, Deus te perdoe" (Frase escrita num azulejo
patente ao público no museu do castelo de
Olivença).

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caedlu

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ALEGATOS ESPAÑOLES
« Responder #1203 em: Dezembro 21, 2006, 12:47:59 pm »
Ya he leido todos los alegatos españoles sobre Olivenza, una y otra vez. Hay longos textos en que se busca "contestarles", pero no los tengo en "INTERNET".
   Solo quiero decir que pondré algunos en este foro, pero necesito de tiempo.
   Sin embargo, si esa és la posición oficial del Estado Español, y eso se sabe, la posición oficial del Estado Portuguès és otra, basado en alegatos que serán igualmente sérios. Por que diablos no se acepta poner los dos Estados discutindo alegatos ?
   No tengo ninguna razón para acreditar que el Estado Español és más sério que el Portugués, y que su posición oficial cierra la discusión. Podría responder que la Posición oficial del Estado Portuguès és la correcta, y querer con eso decir que la discusión estaba cerrada. Pienso que los dos Estados tiendrán posiciones estudiadas, con alegatos "fuertes" y honestos. Hay que ponerlos juntos en este tema.
   Debo decir que es para mi extraño que se diga que el compromiso de España era solamente "moral", y porlotanto no era para cumplir. Que se quiere decir con eso ? Que el Estado Español no tiene nada que ver con "moral"? No es "persona de Bien" (Expresión portuguesa)? Este alegato es poco digno...
 

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caedlu

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FORÇA DO DINHEIRO ?
« Responder #1204 em: Dezembro 21, 2006, 12:53:29 pm »
FORÇA DO DINHEIRO ?
Têm surgido por aí uns argumentos em torno da "Força do Dinheiro"...
Quando Espanha aceitar que prescinde de Gibraltar por nesta região se ganhar MAIS do que em Espanha, aceitarei a teoria do DIREITO DO DINHEIRO.
Agora, a sério, esse argumento não é aceitável. Seria dizer que a solução dos problemas económicos de cada povo, em vez de passar pela organização, pelo trabalho, e pela distribuição justa da riqueza, passava pela anexação a países ricos. COMO DIABO NOS ÍAMOS DEIXAR ANEXAR PELO LUXEMBURGO... QUE É O PAÍS DA U.E. ONDE MAIS SE GANHA NESTE MOMENTO ?
 

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Get_It

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Re: FORÇA DO DINHEIRO ?
« Responder #1205 em: Dezembro 21, 2006, 02:25:05 pm »
Citação de: "caedlu"
FORÇA DO DINHEIRO ?
Têm surgido por aí uns argumentos em torno da "Força do Dinheiro"...
Quando Espanha aceitar que prescinde de Gibraltar por nesta região se ganhar MAIS do que em Espanha, aceitarei a teoria do DIREITO DO DINHEIRO.
Agora, a sério, esse argumento não é aceitável. Seria dizer que a solução dos problemas económicos de cada povo, em vez de passar pela organização, pelo trabalho, e pela distribuição justa da riqueza, passava pela anexação a países ricos. COMO DIABO NOS ÍAMOS DEIXAR ANEXAR PELO LUXEMBURGO... QUE É O PAÍS DA U.E. ONDE MAIS SE GANHA NESTE MOMENTO ?

caedlu que raio de pergunta, acho que a solução é muito evidente. Primeiro invadimos e ocupamos a Espanha, em seguida a França, e depois já podemos anexar Portugal a Luxemburgo.  :D  :lol:

Como podem ver, existe solução até para isso.

Cumprimentos,
:snip: :snip: :Tanque:
 

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manuel liste

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Re: FORÇA DO DINHEIRO ?
« Responder #1206 em: Dezembro 21, 2006, 02:39:23 pm »
Citação de: "Get_It"
Citação de: "caedlu"
FORÇA DO DINHEIRO ?
Têm surgido por aí uns argumentos em torno da "Força do Dinheiro"...
Quando Espanha aceitar que prescinde de Gibraltar por nesta região se ganhar MAIS do que em Espanha, aceitarei a teoria do DIREITO DO DINHEIRO.
Agora, a sério, esse argumento não é aceitável. Seria dizer que a solução dos problemas económicos de cada povo, em vez de passar pela organização, pelo trabalho, e pela distribuição justa da riqueza, passava pela anexação a países ricos. COMO DIABO NOS ÍAMOS DEIXAR ANEXAR PELO LUXEMBURGO... QUE É O PAÍS DA U.E. ONDE MAIS SE GANHA NESTE MOMENTO ?
caedlu que raio de pergunta, acho que a solução é muito evidente. Primeiro invadimos e ocupamos a Espanha, em seguida a França, e depois já podemos anexar Portugal a Luxemburgo.  :D  :D
 

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Migas

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Re: FORÇA DO DINHEIRO ?
« Responder #1207 em: Dezembro 21, 2006, 02:48:24 pm »
Citação de: "manuel liste"
Mas Luxemburgo nao é de Portugal? Acho que está cheio de lusos  :D
 

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Jose M.

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« Responder #1208 em: Dezembro 21, 2006, 05:17:13 pm »
Citação de: "HISPANIXREX"
Lo que dice la Diputación de Badajoz (máximo organismo oficial en la provincia de Badajoz):

SOBERANÍA ESPAÑOLA  

1. Refutación de las tesis irredentistas

Si la historia de la Olivenza ...


Hispanixrex, permíteme un pequeño comentario que da un interés añadido al texto que citas: el autor de ese texto (como de los otros que se refieren a la historia de Olivenza en la página de la Diputación) es D. Luis Alfonso Limpo Píriz, director de la Biblioteca de Olivenza y por sus apellidos se puede imaginar uno el orígen de sus antepasados.

Un cordial saludo.
 

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HISPANIXREX

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« Responder #1209 em: Dezembro 21, 2006, 10:26:44 pm »
Bueno, después de dar posturas oficiales españoles siempre contestais lo mismo....que hay una autoridad moral, que España no tiene palabra, etc.

Pero de posturas oficiales portuguesas actuales nada de nada.Al final, dentro de mi postura totalmente parcial a favor de las tesis españoles sigo pensando que, salvo unos cuantos portugueses, el resto de Portugal asume que perdió definitivamente la soberanía de Olivenza al igual que su gobierno.

En cuanto a la Guardia Civil pues hacen su trabajo, expulsar extranjeros de España cuando perturban el orden tal y como marca la ley.

En cuanto a la madurez creo que madura el que es capaz de analizar la realidad y sacar conclusiones y hoy por hoy solo entiendo que la postura oficial portuguesa concuerda plenamente con el último párrafo expuesto por la Diputación de Badajoz.
 

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Migas

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« Responder #1210 em: Dezembro 21, 2006, 10:56:12 pm »
Citação de: "HISPANIXREX"
Pero de posturas oficiales portuguesas actuales nada de nada.Al final, dentro de mi postura totalmente parcial a favor de las tesis españoles sigo pensando que, salvo unos cuantos portugueses, el resto de Portugal asume que perdió definitivamente la soberanía de Olivenza al igual que su gobierno.


Tens aqui a postura oficial do governo português datada de 2005:



http://olivenca.org/imagens/MNE_9537.pdf
 

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Jose M.

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« Responder #1211 em: Dezembro 22, 2006, 04:55:09 am »
Citar
No que se refere ao objecto da carta, asseguro a V. Exas que nao existe qualque alteraçao na doutrina seguida pelo Governo portugues relativamente ao territorio de Olivença, conforme reafirmada pela Constituiçao da República Portuguesa de 1976.


Mas, qual é a "doutrina"?

Os politicos sao expertos en falar sem dezir nada.

Quanto as bandeiras e a Guardia Civil é mais uma mentira dos G.A.O. A Guardia Civil agiu contra os hooligans do G.A.O. para manter o orden e a seguridad dos ciudaos portugueses e espanhois que estavam a olhar a Volta.
Caro Migas, si foste intimado nao foi pela bandeira mas pela inscripçao. Acho que si eu vou a Porto com uma bandeira com a lenda "Campo Maior é Espanha" a G.N.R. agiria conforme as leis portuguesas.
Em Badajoz é normal olhar bandeiras portuguesas em janelas mais quanto ha campeonatos internacionais de futebol. Vendem se no Corte Ingles de Badajoz  :P .

Cumprimentos.
 

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HISPANIXREX

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« Responder #1212 em: Dezembro 22, 2006, 08:17:42 am »
Menos mal que ya sabemos la postura oficial de Portugal desde 1976, es decir, nada de nada.Desde 1976 no han reclamado nada aunque se reservan el poder hacerlo antes del siglo XXX.

Feliz natal a todos.
 

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Doctor Z

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« Responder #1213 em: Dezembro 22, 2006, 09:34:53 am »
Citação de: "Jose M."
Citar
No que se refere ao objecto da carta, asseguro a V. Exas que nao existe qualque alteraçao na doutrina seguida pelo Governo portugues relativamente ao territorio de Olivença, conforme reafirmada pela Constituiçao da República Portuguesa de 1976.

Mas, qual é a "doutrina"?

Os politicos sao expertos en falar sem dezir nada.

Quanto as bandeiras e a Guardia Civil é mais uma mentira dos G.A.O. A Guardia Civil agiu contra os hooligans do G.A.O. para manter o orden e a seguridad dos ciudaos portugueses e espanhois que estavam a olhar a Volta.
Caro Migas, si foste intimado nao foi pela bandeira mas pela inscripçao. Acho que si eu vou a Porto com uma bandeira com a lenda "Campo Maior é Espanha" a G.N.R. agiria conforme as leis portuguesas.
Em Badajoz é normal olhar bandeiras portuguesas em janelas mais quanto ha campeonatos internacionais de futebol. Vendem se no Corte Ingles de Badajoz  :!:

Houve outro exemplo de um conjunto de pessoas que se deslocaram a
Olivença e que foram agredidas pela a Guardia Civil (acho que havia
nesse grupo um político) ; eram pessoas dos 40 para cima. Infelizmente
já não encontro a ligação, mas desde que a achar outra vez, publico aqui
a íntegra da notícia.

A que reconhecer que o assunto do litígio de Olivença gere um mau estar
entre portugueses e espanhóis (não nos impedindo de sermos amigos uns
com os outros). Quando o rei D. Carlos veio a Portugal para a inauguração
do Alqueva (salvo erro), também houve alguns membros do GAO que
foram impedidos pela a nossa GNR de amostrar os cartazes em relação
a Olivença ... O mau estar, é dos dois lados ...

De qualquer forma, a Espanha comprometeu-se na retrocessão de Olivença,
o que nunca fez, será a nós portugueses por-nós de joelhos para reclamar
o que Espanha se comprometeu a retroceder ? Fizemos todo o necessário,
Espanha é que não fez.
Blog Olivença é Portugal
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Olivença).

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Migas

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« Responder #1214 em: Dezembro 22, 2006, 09:35:11 am »
Citação de: "HISPANIXREX"
Menos mal que ya sabemos la postura oficial de Portugal desde 1976, es decir, nada de nada.Desde 1976 no han reclamado nada aunque se reservan el poder hacerlo antes del siglo XXX.

Feliz natal a todos.


Não é a postura oficial desde 1976, é a postura oficial desde que Olivença nos foi ROUBADA.

1976 é a data da última revisão constitucional, como tal é a que se encontra em vigor.

Para que entenda duma vez por todas, o governo português não reconhece a soberania espanhola sobre o território português de Olivença.

Em relação às reclamações de que tanto fala, Portugal fê-las nas devidas instâncias da altura e nas quais Espanha se comprometeu a devolver o que é nosso!

Tenham vergonha e honrem os vossos compromissos!
« Última modificação: Dezembro 22, 2006, 10:06:53 am por Migas »