De La Razón digital de hoy.
España
EE UU puede eligir un avión español para renovar su flota de transporte de tropas
EADS-CASA construirá 145 aeronaves C-295 con un presupuesto de 4.000 millones de euros
Diego Mazón
madrid- La semana pasada, el Gobierno venezolano anunciaba la renuncia oficial a la compra de doce aviones a la empresa española EADS-CASA. Las trabas impuestas por Estados Unidos a la tecnología norteamericana que llevaban esas aeronaves hizo que la empresa renunciara al contrato debido a que la sustitución de esos elementos elevaba demasiado el coste de la transacción. Pero esa pérdida de 500 millones de euros en Venezuela puede convertirse en breve en un simple recuerdo fácil de olvidar.
EADS-CASA, en consorcio con la empresa estadounidense Raytheon, tiene pie y medio en la puerta del mayor negocio de la historia de la industria armamentística española: 4.000 millones de euros. El Gobierno estadounidense se encuentra en la fase de decisión para dotar a sus ejércitos de Tierra y Aire de 145 nuevos aviones de transporte dentro del programa Joint Cargo Aircraft (JCA). Sobre la mesa del departamento de Defensa existen ya sólo dos opciones para el transporte de tropas: el C-295 español o el C-27J Spartan italiano, que concurre junto al gigante Boeing. Por el camino se han caído otras alternativas, entre ellas el también español CN-235.
Las mejores características
Según fuentes de la industria armamentística consultadas por LA RAZÓN, la opción española es la que más gusta a los mandos estadounidenses. De hecho, la prensa de aquel país recogía recientemente la noticia de que el C-295 había accedido a la fase II de selección y mostraba la felicidad del vicepresidente del equipo encargado del programa JCA, Jim Hvizd, que señalaba además que este aparato es el único totalmente certificado por la Administración de Aviación Federal para desplegarse en cualquier parte del mundo. Hvizd destacaba su firme convicción de que el avión español destacará por sí mismo como la «solución más efectiva para la doble y vital misión de proteger nuestro territorio y transportar a nuestros soldados al campo de batalla», al tiempo que recalcaba su deseo de partipar en la evaluación final de la aeronave española. El C-295 es el único testado en vuelo operativo y de combate compatible con los requerimientos del Joint Cargo Aircraft para estas misiones.
Durante esta segunda fase de selección, el equipo encargado de la misma deberá examinar el rendimiento del sistema de vuelo del aparato español comparado con los estándares que ofrece la industria. Mientras Raytheon aportará la tecnología y los motores (principal escollo en la venta de los aparatos a Venezuela), la exigencia principal de las autoridades norteamericanas es que la plataforma, la estructura del aparato, sea totalmente española.
En esta carrera por hacerse con el contrato estadounidense, España juega con varios factores favorables: el primero, la solvencia demostrada por el C-295, que tiene 53 unidades sirviendo en fuerzas aéreas de varios países, como Polonia, Argelia, Jordania, Brasil y Portugal, y pronto estará en Australia, Suiza y los Emiratos Árabes, mientras que el Spartan sólo tiene tres en uso en la fuerza aérea griega; en segundo lugar, Raytheon, socia de EADS-CASA en esta aventura, está tratando de dotar a los submarinos españoles S-80 del armamento que fabrica.
Según publicaba el pasado mes de marzo Europa Press, el Gobierno estadounidense deberá decantarse por alguna de las dos opciones el próximo mes de diciembre o a más tardar a principios de 2007, de modo que en 2008 entren las primeras unidades en servicio. Este plan contempla que en una primera fase, 44 aviones C-23 Sherpa estadounidenses sean sustituidos por 33 de los aparatos seleccionados. A medida que pase el tiempo se completarán las 145 unidades previstas, con opción a una posible ampliación hasta llegar a las doscientas, en función de lo que necesite la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Para tan gigantesco pedido, el consorcio formado por EADS-CASA y Raytheon establecerá una fábrica de montaje en territorio estadounidense, dado que las capacidades de las cadenas de montaje españolas no son suficientes para fabricar la cantidad reclamada por la Administración norteamericana.
La prensa de Estados Unidos destacaba igualmente entre las cualidades del avión C-295 que puede transportar una importante carga de material y hasta 61 soldados, «excediendo la capacidad de cualquier otro Joint Cargo Aircraft y protegiendo por tanto a más soldados de un improvisado ataque con explosivos». De la misma manera, indica que las capacidades de esta aeronave han sido probadas en combate por aliados en teatros de operaciones tan complicados como Irak o Afganistán, donde aún hoy permanece en servicio.
El C-295, de fabricación casi totalmente española, está capacitado para llevar a cabo una amplia gama de misiones con una efectividad ya probada en diferentes puntos del mundo: transporte táctico y logístico, lanzamiento de paracaidistas y de cargas o evacuación médica. Pese a que es más pequeño que el Hércules, puede desempeñar el mismo tipo de misiones pero a un coste inferior a un tercio de lo que supone éste.