El Ajema asegura que la F-106 satisfará las necesidades de la Marina a medio plazo
El jefe de la Armada admite que la contratación de la fragata aún está pendiente de una «decisión política»
Autor:
B. Couce
Fecha de publicación:
22/9/2007
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Sebastián Zaragoza, almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), acaba de presentar un informe en el que dibuja las líneas generales de la Marina para los próximos años y en el que alude a la necesidad de contar con la sexta unidad de la serie F-100 en la flota. «Una fragata F-100 adicional nos permitiría, con doce fragatas -seis F-100 y seis FFG modernizadas- cubrir nuestras necesidades previsibles en el futuro a medio plazo», asegura.
Zaragoza considera que la consecución de la F-106 y la segunda serie de los Buques de Acción Marítima son los proyectos más destacables para la Armada en el corto plazo, aunque admite que ambos son iniciativas que están «todavía pendientes de decisión en el nivel político».
La construcción de dos fragatas F-100 fue una de las promesas realizadas por el Gobierno a los sindicatos del sector naval en la última reconversión de los astilleros públicos. Sin embargo, hasta el momento sólo ha cumplido el 50% de este compromiso, esto es, ha encargado a Navantia la construcción del quinto buque de la serie, pero mantiene congelado el pedido de la sexta.
Sebastián Zaragoza asegura que, en el nuevo diseño de la fuerza naval, «no se trata de crecer, sino de contar con capacidades equilibradas y con las mejores unidades».
En este sentido, alude a la mejora que traerá consigo la entrada en operación del Buque de Proyección Estratégica (BPE) Juan Carlos I , que en estos momentos construye Navantia en Ferrol. El barco sustituirá a los dos buques anfibios de la clase LST, «con lo que además de una mejora definitiva en nuestro potencial anfibio contaremos con una plataforma alternativa desde donde pueda operar nuestra aviación embarcada, superando así la importante carencia que venimos sufriendo al contar con un sólo portaaviones».
Dotaciones reducidas
El BPE es un buque con posibilidades de participación en distintos tipos de misiones, una característica que, según el Ajema, debe primar en la flota militar española. «Queremos que nuestras unidades sean tecnológicamente avanzadas y de dotaciones reducidas, aptas para operar en ámbito conjunto y combinado y polivalentes para adoptar diferentes perfiles de misión».
Otro de los hitos que contribuirá a la mejora en la Armada es la compra, ya autorizada, de los misiles mar-tierra Tomahawk , que estarán instalados en las fragatas F-100 y en los submarinos del tipo S-80 en el año 2015.
Usos culturales
El Ajema incidió también en la importancia que tiene para la Armada el mantenimiento de su patrimonio y reseñó que en el plan de museos se confima el uso cultural que tendrán los palacios de capitanía de Ferrol y San Fernando (Cádiz).