He aquí un bonito resumen sobre la situación extraído de crisis energética:
Encarecimiento del petróleo por escasez.
Edgar Ocampo, Agosto 2005
El extraordinario aumento del precio del barril de petróleo, que en las últimas fechas ha llegado a superar los 67 dólares para el tipo West Texas Intermediate, es originado por la escasez de este recurso en el mercado mundial. El problema en este momento no se encuentra por el lado de la capacidad de la oferta, sino por el lado de la fuerte demanda en el mundo. Técnicamente una escasez se define cuando un producto no alcanza a satisfacer la demanda, y eso es lo que esta ocurriendo en el mercado mundial de petróleo, aunque esta escasez no se debe a problemas críticos en la producción (oferta) de petróleo en el mundo, pues la capacidad de extracción continúa creciendo, “hasta ahora,” pero a un ritmo mucho más pausado que el de la demanda. Los proyectos petroleros de extracción, tienen obstáculos físicos, que provocan que su implementación sea más lenta de lo que las economías desearían. La causa actual de la debilidad del mercado petrolero mundial es el continuo incremento de la demanda de las economías en expansión, que a estas fechas ha alcanzado ya los 84.4 millones de barriles de petróleo al día, según la “Agencia Internacional de la Energía.”
Varios analistas de la energía estiman que para el cuarto trimestre de este año, la demanda mundial llegará entre los 87 y 89 millones de barriles diarios, lo que deja atrás a la oferta mundial de petróleo, por un par de millones de barriles. Algunos países ya están quedándose sin petróleo y las filas de espera para adquirir los suministros de este recurso son ahora organizadas por el precio. La cotización del crudo se ha convertido en el instrumento natural de discriminación en la distribución de tan necesario recurso. Las naciones que tengan para pagar un barril por encima de los 50 dólares podrán continuar con sus programas de crecimiento económico, los que no, sencillamente se tendrán que esperar a que el precio baje para poder comprarlo. En Centroamérica ya se resiente el enorme incremento en el precio del crudo y el sector más vulnerado es el de la generación eléctrica debido a que su funcionamiento depende del petróleo y del gas.
Gráfica del incremento del precio del barril de petróleo WTI en los últimos 5 años *www.slb.com
Al parecer, la demanda de las principales economías del mundo no cederá para lo que resta del año. Los datos de Estados Unidos, con un crecimiento de 3.5% anual, China con un crecimiento cerca del 9% anual y la India con un 6% anual de crecimiento en promedio desde hace 5 años, son elementos que indican que la demanda de petróleo continuará incrementándose, por lo que se espera que el precio siga su vertiginoso ascenso. Recientemente, la Organización de Países Productores de Petróleo, la OPEP, ha incorporado a la producción mundial, un millón de barriles para tratar de contener el alza de los precios del crudo. Sin embargo esta medida, que en otros tiempos frenaba de inmediato los aumentos del precio, hoy no ha podido siquiera contener temporalmente la carrera de la cotización del petróleo.
La AIE continúa recomendando a la OPEP que aumente su producción de petróleo para controlar el mercado, pero según los expertos, los países miembros se mantienen produciendo a pleno rendimiento desde hace varios meses, y la producción fuera de la OPEP también se encuentra bombeando a tope, por lo que no hay al parecer en el corto plazo la capacidad de incorporar más barriles de petróleo. El mayor productor del mundo es Arabia saudita con alrededor de 9.5 millones de barriles producidos en tan solo un día. A este país se le ha considerado siempre el colchón de amortiguamiento para incrementar la producción de petróleo cuando han ocurrido interrupciones en los suministros o en los periodos en que el precio se ha elevado de manera importante por cuestiones políticas, pero en estos momentos, se empieza a dudar seriamente, si es real esa capacidad. Matt Simmons, especialista en financiamiento y desarrollo de proyectos petroleros, ha cuestionado severamente la capacidad restante de producción de esta nación árabe y sobre todo el volumen de sus reservas.
Una prueba clara de que no existe capacidad excedente en estos momentos, que pudiera ser incorporada para tratar de frenar el alza de los precios, es que ningún país productor desaprovecharía la oportunidad que representa el rally de los altos precios para incrementar sus ingresos, aumentando su producción y obtener mayores ganancias. Si nadie lo esta haciendo es, sencillamente, porque no existe más capacidad de producción. Los nuevos proyectos de infraestructura petrolera de extracción de crudo considerados como “grandes,” aquellos de más de 500 millones de barriles, son contados y muy pocos. Para este año se estima inicien operación alrededor de 18 proyectos de este tipo, para el próximo año, serán solo 11. Las perspectivas a partir del 2007 son un poco más críticas pues solo se estima que se pondrán en marcha 3 proyectos de esta dimensión. Para el 2008 también 3 y finalmente, para el 2009 ninguno. Según los expertos en materia de exploración y producción de petróleo, el tiempo necesario para poner en marcha a pleno rendimiento un yacimiento desde el momento en que se anuncia su existencia, es de alrededor de 6 años, por lo que el seguimiento del incremento en la capacidad de producción mundial es más o menos sencilla de predecir. Cualquier descubrimiento que se haya anunciado en fechas recientes, no podrá entrar en operación hasta después del 2010. La exploración de petróleo está llegando cada vez a regiones más remotas, donde el crudo es más costoso de extraer, normalmente es de menor calidad y además se encuentra en yacimientos mucho más pequeños a los encontrados en décadas pasadas. La producción actual de petróleo, proviene, en más de un 60% de campos maduros, que tienen más de 25 años de ser explotados de manera intensiva, donde ya se han aplicado métodos de extracción por medio de inyección de agua, de gas y de nitrógeno. El consumo mundial le lleva una enorme ventaja a lo que cada año se descubre. La proporción es abismal, se consumen todos los días 4 barriles de petróleo por cada uno que se descubre.
Si actualmente el precio del barril de petróleo se ha situado en niveles alcanzados durante el periodo del embargo de petróleo de los años 70, que originó una severa crisis económica en el mundo, solo porque la demanda le ha tomado una ligera ventaja a la oferta, las complicaciones serán mucho más graves cuando la producción mundial de petróleo llegue a su máxima capacidad o pico de producción, se estanque, “no continué creciendo,” finalmente ceda y empiece su declinación como estiman los especialistas de la Asociación para el Estudio del Petróleo y el Gas, “ASPO”, por sus siglas en inglés. Según la ASPO, la producción mundial de petróleo iniciará su declinación entre el año 2007 y el 2010, lo que supondrá una escasez todavía más severa que la que hoy está llevando a los precios del petróleo a nuevos máximos históricos cada semana.
Una vez que la producción mundial de petróleo inicie su declinación no habrá poder humano que la detenga y el proceso continuará deteriorándose con los años. Este fenómeno de declinación de la producción mundial se explica por medio de los métodos de análisis que hiciera en la década de los años cincuenta, el geólogo King Hubbert sobre la producción de petróleo de los Estados Unidos.
Hubbert calculó con 14 años de anticipación y extraordinaria precisión la fecha en que los Estados Unidos no podrían producir más petróleo aunque se perforarán más pozos. En un principio nadie podía comprobar esa teoría, por lo que fue subestimada e ignorada. Pero en el año 1970, para sorpresa de todos, la producción de petróleo estadounidense, dejo de aumentar, se estancó y finalmente inició su declinación, como lo pronosticó el análisis de Hubbert. Este proceso de disminución continúa hasta ahora y provoca que Estados Unidos requiera importar cada año más petróleo. El método de análisis de Hubbert, conocido como la “curva de Hubbert,” fue reconocido y desde entonces, se aplica tanto para pronosticar el periodo de agotamiento de un pozo, como para el de un yacimiento, el de una provincia, el de un país entero o el de todo el mundo.
En México ocurrirá algo similar por más esfuerzos que la paraestatal PEMEX realice. La producción mexicana también llegará a su cenit o producción máxima en este, o en el próximo año. El principal yacimiento de México es el Cantarell, que genera las dos terceras partes de la producción mexicana y su declinación ya está anunciada. Los importantes trabajos de nuevas instalaciones petroleras que se están llevando acabo en los activos de Litoral Tabasco y Ku Mallob Zaap, no podrán contener el enorme volumen de crudo que se dejará de extraer una vez que inicie la declinación el gigante Cantarell. Las prometedoras exploraciones en aguas profundas, los yacimientos de Chicontepec y Lakanhuasa son proyectos con serios retos técnicos y desafíos financieros que se están tratando de resolver, pero tomará demasiado tiempo implementarlos como para hacerle frente a la declinación de toda la producción de México. Según la consultoría especializada en recursos petroleros Wood Mackenzie, la explotación del crudo de aguas profundas no dará frutos hasta dentro de más de 20 años. Lo que pone a México en un predicamento, pues las reservas probadas que quedan alcanzan tan solo para 10 años más, al ritmo actual de extracción. Los analistas calculaban en un inicio, que el encarecimiento del petróleo, sería exclusivamente sobre los crudos extra-ligeros que son los de mejor calidad y a la vez, los más escasos. México, de los 3.4 millones de barriles diarios que produce, solo alrededor de 140 mil barriles son de clase extra-ligero, conocido como tipo “Olmeca”. Sin embargo la oleada de incrementos alcanzó a los crudos pesados, que son los más abundantes en el mundo. La mezcla mexicana de petróleo, clasificada como crudo pesado, llegó a cotizarse en días recientes hasta por arriba de los 52 dólares, y el petróleo de la OPEP en 59 dólares. La presión de la demanda es por todos los tipos de petróleo. Los crudos ligeros han llegado a cotizarse cerca de los 70 dólares.
El panorama mundial del consumo de petróleo no tiene una sencilla solución e implica la participación de gobiernos y organismos internacionales para lograr acuerdos en el manejo de este recurso, pero, por lo que se está esgrimiendo en la situación geopolítica internacional, nadie está apostando a una solución amigable. Más bien, todo apunta a que las cosas tomarán el camino de las acciones beligerantes por la apropiación de las reservas que quedan y las que continúan agotándose.
Las energías alternativas todavía se encuentran en una etapa temprana, de prueba o necesitan enormes subsidios como para poderse construir en países en vías de desarrollo. Solo las grandes economías tienen la oportunidad de pagar los costos de la energía eólica, solar y nuclear. La tecnología que utiliza el hidrogeno está poco desarrollada y tiene costos muy altos. Además, en este panorama energético global, la inercia de los activos petroleros no permitirá que las grandes compañías abandones sus equipos e infraestructura actual y se trasladen a otros campos en pos de una nueva y mágica solución. El gas se esta constituyendo como el energético que entrará a sustituir brevemente las insuficiencias que se presenten por la escasez de petróleo, pero según la petrolera Exxon y la Chevron, este recurso también sigue el mismo camino de inestabilidad y su declinación es tan solo unos años después que la del petróleo. La compañía petrolera Estadounidense Chevron acaba de iniciar una campaña de publicidad, haciendo alusión al problema de la escasez de petróleo, llamada “Will you join us?” (¿se uniría usted a nosotros?), que ha aparecido en la televisión de México y del mundo, y constituye una clara muestra de la preocupación que empieza a tener esta industria por el inicio de la declinación mundial de petróleo. Con mensajes como “Más de la mitad de las reservas de petróleo en el mundo se encuentran tan solo en 5 países… ¿donde vive usted?,” la gigante petrolera Chevron intenta sensibilizar al auditorio a que colabore con opiniones, en una campaña destinada a promover su imagen como compañía pionera en reconocer el problema.
El consumo mundial diario de petróleo origina que se consuman 30 mil millones de barriles tan solo en un año, si usted compara esta cifra con las reservas “probadas” de México, que son de alrededor de 17 mil millones de barriles, se dará cuenta de que solo alcanza para un poco más de medio año para el consumo de todo el mundo. Lo que es igual a decir que cada medio año, el mundo se devora el volumen de todas las reservas de un país petrolero importante.
En este marco del mercado de petróleo mundial, no se avista el día que pueda detenerse el incremento de los precios del barril y estos puedan bajar. La frase de “el fin del petróleo barato” se ha acuñado ya en varios medios de comunicación y algunas corredurías financieras de Estados Unidos anotan un barril de petróleo de hasta 100 dólares en el corto plazo. Es preocupante pensar que si ahora que la industria se encuentra produciendo de manera estable, aún con mesurado crecimiento, sin interrupciones importantes y sin trastornos geopolíticos relevantes, lo que puede ocurrir cuando la declinación mundial de petróleo inicie y genere una severa y mayor escasez a la que hoy experimenta el mundo. La pregunta obligada aquí es: ¿hasta donde podrán las naciones resistir esta espiral de encarecimiento?
Las economías más vulnerables a la fuerte fluctuación del precio del petróleo, son las que mayor consumo tienen. En primer lugar se encuentran los Estados Unidos, con un impresionante y sostenido consumo diario de 21 millones de barriles, de los cuales importan, de distintas regiones, 13 millones. Le sigue Europa con un consumo de alrededor de 16 millones de barriles al día, China con alrededor de 6 millones. Algunos países ya cuentan con reservas estratégicas de petróleo que destinan exclusivamente para uso en situaciones críticas para garantizar el consumo interno durante un par de meses, y otros países ya están tomando tímidamente medidas de ahorro de energía para hacerle frente al problema en el corto plazo, pero es de esperarse que los desafíos superen a los gobiernos. Un desajuste de la economía mundial provocaría crisis en casi todas las regiones del planeta, como escribiera el Ex ministro de Medio Ambiente de Reino Unido (1997-2000), el Sr. Michael Meacher, en el “Financial Times”, “a falta de una toma de conciencia general y de decisiones planetarias inmediatas de cambios radicales en materia de energía, la civilización afrontará la perturbación más aguda y, sin duda, la más violenta de la historia reciente.” ¿Se puede hacer algo? Es la pregunta que suele salir al aire cuando se tocan temas de este tipo. La respuesta es sí, pero se necesita enfrentar con objetividad el problema y eso es competencia de los estados y de los gobierno de los países, que tienen ante sí, dos opciones, o lograr acuerdos internacionales y tomar medidas locales para hacerle frente a esta situación, o simplemente ignorarlo todo y esperar a ver que sucede.