El segundo de los 7 aparatos será recibido en breve. Se estima que su vida operativa se alarga 15 años tras la modernización.La UTE SENER-INAER ha entregado a la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa español el primer helicóptero Agusta Bell 212 (AB212) – el segundo será entregado próximamente - después de completar la primera fase del proyecto de modernización que contempla alargar el funcionamiento operativo de un total de siete aeronaves por un periodo de al menos 15 añosLa UTE SENER-INAER es la responsable del programa de extensión de vida de los helicópteros con la incorporación de avances en el equipamiento y aviónica. Dentro de la UTE, SENER ha liderado los trabajos de diseño, ingeniería e integración, mientras que INAER está a cargo de la instalación y certificación.En palabras del gerente de la UTE SENER-INAER, el ingeniero de SENER Fernando Quintana, “la actualización del AB212 es un programa ambicioso, pionero en la industria aeronáutica española, que mejora sensiblemente las prestaciones de estas aeronaves al incorporar nuevas capacidades como radar, sistema de visión nocturna, sistemas de protección y autodefensa, etc. Los AB212 son helicópteros preparados para operar eficientemente en escenarios nacionales e internacionales cada vez más exigentes. Esta iniciativa ha representado para la Armada un coste muy inferior al que supondría la sustitución por nuevos modelos con prestaciones similares”.En este sentido, Jorge Arnás, director de Diseño e Integración de INAER, destacó que “este ambicioso proyecto demuestra una vez más el compromiso de INAER con las Fuerzas Armadas, que en esta ocasión se ha puesto al servicio del Ministerio de Defensa para el reacondicionamiento de los helicópteros AB212. Esta colaboración garantiza la puesta a punto de las aeronaves bajo los más exigentes estándares de calidad, prolongando la vida útil y la prestación del servicio con total seguridad”.En este programa de extensión de vida, además de reemplazar el sistema eléctrico completo y la cabina analógica por otra totalmente digitalizada, se incorporan sistemas de misión de tecnología punta como EFIS, radar EO/IR, transceptor AIS, navegación GPS, TAWS, computador táctico de misión MTC, grúa de carga, modificaciones en los tanques auxiliares de combustible, sistema de detección de misiles (MAWS), protección balística en cabina de vuelo y pasaje, asientos blindados y anti-crash para la tripulación, y armamento defensivo. También elementos de tecnología plug-in que permiten la rápida reconfiguración del helicóptero para afrontar nuevas misiones.De esta forma, los aparatos podrán operar sin restricciones dentro de los espacios aéreos controlados tanto militares como civiles, de conformidad con los requisitos de los nuevos reglamentos, así como incorporar sistemas de autoprotección y autodefensa que les posibiliten ser desplegados en misiones multinacionales con un nivel de amenaza bajo-medio.
Las Fuerzas Armadas españolas se enfrentan a un gran desafío para mantener operativa en las próximas décadas la capacidad de alá aérea embarcada. La Armada dispone en este momento de 12 unidades del AV-8B Harrier, pertenecientes a la 9ª Escuadrilla Aeronaves.En 2014 se dieron de baja cuatro de estas unidades, modernizadas a la variante ‘Night Attack’. El motivo de su ‘jubilación’ fueron los recortes presupuestarios, que hacían inviable el mantenimiento del 25 por ciento de la flota.Actualmente las doce de unidades de la 9ª Escuadrilla opera desde la cubierta del buque ‘Juan Carlos I’, el único capaz de operar con estas aeronaves. Sin embargo, en el horizonte de 2020 –dentro de apenas cuatro años- España empezará a quedarse sin ala aérea embarcada.Los Harriers americanos se ‘jubilan’A partir de 2020, Estados Unidos tiene previsto jubilar sus Harrier. Reino Unido ya les dio de baja en 2010 –debido a los recortes presupuestarios en Defensa- y los vendió al cuerpo de Marines de Estados Unidos como fuente logística de piezas de repuesto.Según explican fuentes militares consultadas por ECD, la vida operativa de los Harrier españoles está íntimamente a la vida de las unidades norteamericanas, ya que son éstas la principal fuente de suministros y recambios. En 2022, Estados Unidos prevé cerrar la cadena logística. La alternativa de comprar más allá de 2020 piezas con un elevado nivel de fatiga, provenientes de cazas jubilados –con el coste de certificaciones que eso conlleva- , “no es una opción aconsejable” explican fuentes militares.Inquietud: no hay sustituto a la vistaEstas voces confirman la inquietud que existe desde hace tiempo en la Armada por el panorama que se dibuja a futuro: no hay sustituto a la vista. Si los Harrier quedan fuera de servicio, el ‘Juan Carlos I’ perderá una parte sustancial de sus capacidades.La única alternativa, y a día de hoy, es el caza norteamericano F-35B, el único junto capaz de despegar de forma vertical –STOVL-. Y según confiesan fuentes de la Armada, pronunciar ese nombre en la planta noble del Ministerio de Defensa “está poco menos que prohibido”: se trata de uno de los proyectos más caros de la historia de la aeronáutica militar.España se interesó en un primer momento por entrar a formar parte del selecto club de naciones que, en un futuro, tendrán operativos cazas F-35. Entre ellas, Australia, Israel, Italia, Japón, Noruega, Turquía y Reino Unido.El programa de desarrollo del caza ha sido, en términos económicos, un fiasco. El importe total del proyecto –así como el costo por unidad- se ha ido multiplicando con el paso de los años, llevando a países como Canadá o Dinamarca a cancelar sus pedidos.La insistente oferta de Estados UnidosEn diciembre de 2006 se llevaron a cabo las primeras pruebas de vuelo de un F-35. Por aquel entonces, Estados Unidos se mostró muy interesado en incluir a España dentro del proyecto, para lo que había que invertir –según fuentes militares- “unos 2.500 millones de euros para convertirse en socio de nivel 1”. Es decir, para conseguir cierta carga de trabajo.El interés de España duro poco tiempo. El que tardó la crisis económica en hacer aparición y, con ella, los recortes presupuestarios. Defensa, en aquel entonces bajo el mandato de Carme Chacón, congeló cualquier plan para adquirir F-35 en un futuro.En los cables diplomáticos de Wikileaks quedaron reflejados los esfuerzos de la diplomacia norteamericana para persuadir a España de entrar en el proyecto Joint Strike Fighter. En cada reunión entre el embajador y la ministra de Defensa, o el JEMAD José Julio Rodríguez, salía a relucir el tema. La respuesta española siempre era evasiva.La solución propuesta: alquilar cazasYa en 2016, el proyecto parece más inviable aún en términos económicos. Cada unidad del F-35B supera los 200 millones de euros. La única solución, explican fuentes militares, sería “alquilar unidades a Estados Unidos”, y no está claro que eso interese al Pentágono. De momento sólo hay dos unidades en activo, por lo que el calendario de entregas va más lento de lo esperado.El tiempo corre en contra de la Armada española. “Hay países que ya están formando a los futuros pilotos de los F-35” indican estas voces. Para otras fuentes, lo más “probable” es que la Armada española se quede sin cazas operativos.
SENER ha anunciado en el marco de la Feria Internacional del Aire y del Espacio, FIDAE, la reciente entrega a la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa español del segundo helicóptero Agusta Bell 212 (AB212), como parte del proyecto de modernización que SENER lleva a cabo en UTE con INAER, la principal operadora de helicópteros de España, y que contempla alargar el funcionamiento operativo de un total de siete aeronaves de la Tercera escuadrilla de la Armada Española por un periodo de al menos 15 años.El programa de extensión de vida de los helicópteros AB212 es uno de los principales proyectos de SENER en FIDAE, por sus posibilidades de aplicación para otros usuarios de este tipo de helicópteros y similares en todo el mundo. Una maqueta a escala real de la cabina modernizada puede contemplarse en su estand, donde también se ofrece información de otros proyectos.Se trata de un programa que permite extender la vida de los helicópteros al menos quince años, al introducir avances de equipamiento y aviónica y dotar a las aeronaves de nuevas capacidades como radar, sistema de visión nocturna, sistemas de protección y autodefensa, etc., básicos para operar eficientemente en escenarios nacionales e internacionales cada vez más exigentes.Además de reemplazar el sistema eléctrico completo y la cabina analógica por otra totalmente digitalizada, se incorporan sistemas de misión de tecnología punta como EFIS, radar EO/IR, transceptor AIS, navegación GPS, TAWS, computador táctico de misión MTC, grúa de carga, modificaciones en los tanques auxiliares de combustible, sistema de detección de misiles (MAWS), protección balística en cabina de vuelo y pasaje, asientos blindados y anti-crash para la tripulación, y armamento defensivo. También elementos de tecnología plug-in que permiten la rápida reconfiguración del helicóptero para afrontar nuevas misiones.De esta forma, los aparatos están preparados para operar sin restricciones dentro de los espacios aéreos controlados tanto militares como civiles, de conformidad con los requisitos de los nuevos reglamentos, así como incorporar sistemas de autoprotección y autodefensa que les posibilitan ser desplegados en misiones multinacionales con un nivel de amenaza bajo-medio.Fotos y texto: SENER