Que tuvo bajo su corona un gran imperio y sus muestra de ello son las maravillas que atesora hoy, Jerónimos no se concibe sin el imperio ultramarino, Batalha necesitó una ingente cantidad de dinero y en Sintra el palacio de Pena es una muestra de lo que el dinero, la riqueza y el poderío de un imperio pueden hacer.
Este año he vuelto a visitar Pena, y por favor que no se interprete como crítica, pero me ha decepcionado el aspecto exterior del palacio, con desconchados y pintura deteriorada por el tiempo ¿no podrían repintarlo?.
El interior sigue siendo una maravilla, pero el exterior, ajado y en estado de semi abandono desluce.
Otro punto obligado, -siempre que voy lo visito- es el monumento a los caidos en la guerra colonial (en el barrio de Belem), donde permanentemente arde una llama en su recuerdo y una escolta de gala les acompaña, en su frontis están escritos los nombres de los que cayeron defendiendo a su pais y a la civilización, merecen u recuerdo y una oración.
No obstante, y al hilo del post del legionario, los muertos por la patria merecen un reconocimiento , pero los vivos, un apoyo, y eso a veces tarda en llegar o no llega.
Como militar tengo muy claro que la guerra la declaran y la pierden los políticos, los militares solo ponemos los muertos y los heridos.
Los políticos abandonan al ejército, en base a que las inversiones las hacen en aquello que les produce redito político y popularidad y olvidan año tras año la necesaria modernización del ejercito, la adquisición de nuevo material, el refuerzo de las bases, etc. y claro tras años y años de escasa inversión, si hay un conflicto contra un enemigo mejor armado y mejor dotado, pues normalmente se pierde.
Luego vienen las negociaciones y los mismos políticos que ocasionaron eso, salen reforzados como los "artifices" de la paz.
Triste vida la del militar profesional, gloriosa si, pero triste y austera.¡¡¡