Gibraltar pide a Londres una ‘demostración de fuerza’ de la Royal Navy en aguas del Estrecho. Será la respuesta a la incursiones de la Armada española
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Se avecina nuevo conflicto en las aguas del Estrecho. El Gobierno de Gibraltar quiere contrarrestar las maniobras realizadas por la corbeta española 'La Vencedora' con un gran despliegue de la Royal Navy, que suponga una demostración de fuerza. El ministro de Defensa británico estudia la petición.
Según ha sabido El Confidencial Digital, el ministro principal de la colonia, Fabián Picardo, ha solicitado por escrito una reunión con el Philip Hammond, ministro de Defensa británico, para planificar un gran despliegue naval con fragatas de la Royal Navy en aguas del Estrecho, como respuesta de las maniobras llevadas a cabo por España.
El gobernador del Peñón ha reaccionado de esta manera después de que ni el ministerio de Asuntos Exteriores español, ni el embajador español en Londres, Federico Trillo, “pidieran perdón” por las incursiones de ‘La Vencedora’, realizadas por la Armada hace dos semanas.
A Gibraltar le ha molestado que el Gobierno español no sólo no se disculpara, sino que convocara al embajador británico en Madrid para reprochar la actitud del Peñón con los pescadores españoles el mismo día que Trillo comparecía en la capital británica.
Esa cita, a la que acudió el ‘número dos’ de la embajada Daniel Pruce al no estar en Madrid el embajador Giles Paxman, “fue una rápida reacción por parte de España que no ha gustado a la colonia, que ahora busca armar ruido con el apoyo de Londres”, explican fuentes gubernamentales cercanas al ministerio de Asuntos Exteriores
“Tranquilidad” por parte de Exteriores
En el organismo que dirige José Manuel García-Margallo “estamos tranquilos ante cualquier desafío procedente de Gibraltar. Ha habido reuniones con representantes del Reino Unido y se han intercambiado pareceres, nada más”.
De hecho, desde Exteriores consideran que ese intercambio de llamadas a los embajadores de ambos países “es positivo, ya que se establece un contacto bilateral en el que sólo intervienen dos países soberanos”. No obstante, se reconoce que los temas que se trataron en ambas reuniones fueron “delicados”.
Además, las fuentes consultadas achacan la actitud beligerante de Gibraltar a “un intento desesperado de hacerse notar, para intentar estar presente en ese tipo de conversaciones sobre la soberanía de la colonia”.
En 2009 el embajador británico sí pidió perdón
En el ministerio de Asuntos Exteriores recuerdan que “no es la primera vez que España o Reino Unido llaman al embajador del otro país para que explique algún suceso ocurrido en aguas en conflicto”.
De hecho, en 2009 fue España la que llamó a capítulo al embajador británico en Madrid, después de conocerse que la Royal Navy había realizado prácticas de tiro en aguas del Estrecho con una boya que tenía pintados los colores de la bandera española. En esa ocasión, el representante del Reino Unido pidió perdón por el comportamiento de los soldados ingleses.
