Un astillero privado gallego quiere comprar las instalaciones de la antigua ASTANO en Fene (Ferrol), hoy pertenecientes a la empresa pública militar Navantia. En la actualidad, esas instalaciones trabajan muy por debajo de su capacidad fabricando bloques de buques, pues tiene prohibida por la UE la libre construcción de buques civiles.
El gran aumento de la demanda mundial de buques civiles (en 2005 se contrataron 50 millones de ton. CGT, el 40% de las cuales a astilleros coreanos), ha motivado el interés del sector privado por volver a activar los antiguos astilleros civiles de ASTANO con la condición de que sea otorgado el permiso para la libre construcción de buques. De lo contrario, la inversión será desviada al este de Asia, posiblemente a China, país que aspira a convertirse en la mayor potencia de la construcción naval antes de 2015.
Los astilleros privados gallegos, dedicados a la construcción civil, están al 100% de su capacidad y no tienen espacio para ampliar sus instalaciones. Navantia ya realiza trabajos para los astilleros privados bajo la fórmula de la sub-contratación. La venta de astilleros infrautilizados como el de Fene sería ir un paso más allá.
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