Mi opinión:
Una de las funciones del estado es reducir las perturbaciones cíclicas de la economía, y para ello dispone de las regulaciones, de las empresas públicas y de la hacienda pública como herramientas.
Portugal tiene en estos momentos un problema con la última, y es que la diferencia entre lo que gasta y lo que ingresa es demasiado grande, aún sin que hubiera regulaciones europeas que obliguen a tener un déficit máximo. Hay dos maneras de financiar esa diferencia entre ingresos y gastos, vía oferta monetaria (si no hay problemas de inflación) pero ya no controlada por los países de la zona euro, o bien vía mercados de capital, acumulando deuda pública.
Sin embargo la perturbación en Portugal, por causas que yo desconozco, se ha alargado demasiado, pero el déficit tiene que reducirse, y como todavía la economía está parada (o incluso en recesión), aumentar los impuestos es muy poco recomendable, puesto que hace disminuir los ahorros y el consumo de las familias. La medida menos dañina es reducir el gasto público.
Los gastos totales se pueden dividir en consumo público, inversiones públicas, transferencias a las familias o pagos por intereses de la deuda (éstos últimos por ejemplo se llevan el 10% del presupuesto total del estado en España, donde la deuda acumulada representa algo menos del 50% del PIB). De todos estos tipos de gastos, los intereses no se pueden reducir (precisamente solo se conseguiría reduciendo la deuda). De los tres restantes, el menos dañino son las transferencias (pensiones, subsidios de paro…), y eso es en mi opinión una de las medidas que se deberían tomar, reducir las transferencias. El problema es que es socialmente inaceptable, y a ningún político le gustaría llevarla a cabo. Las otras dos importantes medidas que serían útiles, sería el endurecimiento contra el fraude y un aumento de la eficiencia en la gestión pública.
En cuanto a las regulaciones, como en toda Europa habría que reducir la rigidez del mercado laboral, las actividades de servicios y del propio sector público. En cuanto a las empresas públicas, se deberían crear holdings con las empresas viables a nivel de mercado, hacer un esfuerzo por agilizar y profesionalizar su gestión, y privatizar completa o parcialmente las empresas no viables dentro del ámbito público o en sector donde no se justifica la presencia del estado (donde si se justifica por ejemplo es en el sector de defensa).