2ª PARTE
Desembarcando de un Chinook.
Preparándose para evacuar una zona tras un reconocimiento.
En combate. Dos paracaidistas responden al fuego talibán parapetados tras un muro.
Oteando con un C-90 a la espalda, en los combates el Ejército Español ha empleado la totalidad de armas de infantería a su disposición.
Las unidades seguían avanzando a pie para encontrarse con los primeros obstáculos dos cotas continuas, 924 y 925, en la subida a la cota 924 fue cuando el enemigo hace acto de presencia abriendo fuego un pequeño grupo de talibanes sitos en la cima, las dos FT que ascendían responden al fuego y mediante la perenne táctica que una unidad avanza mientras otra apoya con su fuego y luego relevarse se tomó la cota dándose el enemigo a la fuga con sus bajas a cuestas.
Se aprovecha el éxito y mientras la FT 11 cubre con su armamento desde la cota 924 la FT 13 asalta la cota 925 siguiendo la misma técnica con el mismo resultado con el enemigo huyendo con sus bajas a la espalda.
El enemigo trato de contraatacar atacando la línea de retaguardia que apoyaba el asalto a las colinas pero los dos intentos consecutivos de envolver la línea española fracasan debido al bien dirigido fuego de fusilería, ametralladora y morteros propio. En este punto los morteros batían continuamente concentraciones enemigas que localizaban los drones de reconocimiento.
Con ello hacia las 7:20 de la mañana una sección de zapadores podía avanzar a cubierto hacia el zulo, habida cuenta de la reacción enemiga se renunciaron a avances posteriores previstos que alargarían mucho la línea anulando la seguridad de las posiciones consolidadas. A las 8:00 el zulo saltaba por los aires, aunque se encontraron en él menos armas de las previstas.
Cuando la sección de zapadores se retiraba se detecta un movimiento de motocicletas enemigas, el principal medio de transporte de los talibán, para emboscarla así que una sección se adelantó desde la cota 924 para emboscar primero al enemigo que tras un tiroteo se retira con dos muertos que se suman a las bajas sufridas en los encuentros previos.
Con el objetivo previsto cumplido se planteó el repliegue, así la FT13 se repliega de la cota 925 a la 924 con fuerte hostigamiento enemigo y firme respuesta propia, incluso la unidad talibán que ocupo la cota 925 tras el repliegue fue barrida por los morteros, aunque el medio del tiroteo tiene lugar la única baja española al ser herido el soldado paracaidista Jesús Fraile en ambas piernas obligando a su evacuación por aire.
Con el enemigo atacando a la cota 924 y este a la vista los controladores aéreos fijan los objetos en sus visores y un ataque de F-15E con bombas guiadas acaba de golpe con no menos de cuatro talibanes, para estos ya muy castigados por las pérdidas sufridas en las acciones previas es el colmo por lo que tras el bombardeo rompen el contacto y se dan a la fuga, motocicleta mediante.
Esto concluye el combate con que con el objetivo cumplido se inicia el repliegue general a la base M8 aunque un postrer intento de hostigamiento fue anulado por helicópteros Apache la reunión se produce sin novedad a las 12:30.
“Estaca” concluye con un mínimo de 11 talibanes muertos confirmados y 7 heridos, inteligencia multiplica esa cifra, incluido el cabecilla local Zioadin Khord, el zulo destruido y varios meses de inactividad guerrillera en Lithium por el descalabro sufrido frente a un solo herido español que luego se restablecería y que junto con otros 52 compañeros seria premiado al valor, se concedieron 6 cruces rojas. El nombre de la operación se debía a un poste que delimita el terreno de la base de Javalí Nuevo sede de la III Bandera Paracaidista pero lo cierto es que significo un verdadero "estacazo" a la insurgencia que le costo varios meses de inactividad.
Esta acción y la anterior relatada fueron un logro en particular de la BRIPAC, que aportó la dirección y mayor parte de efectivos, pero todas las unidades que pasaron por Afganistán ganaron un amplio currículo en combate, otra unidad con combates que podemos analizar es La Legión.
En vigilancia. Cuatro ojos ven más que dos.
A tierra en un intercambio de fuego.
En patrulla con el Ejército Afgano, la cooperación con la totalidad de tropas y naciones aliadas ha sido total.
Protegiendo una zona de aterrizaje de helicópteros.
Antecedentes operativos
Como unidad pionera en misiones exteriores La Legión formalizo siete intervenciones en el teatro de guerra afgano siendo las tres últimas en 2010, 2011 y especialmente 2012 las más complicadas siendo esta última con la ASPFOR XXX, 1.300 efectivos de 17 unidades distintas junto a la misma Legión, la que se encontró con una problemática mayor al abrir la ruta Lithium que abría el norte de Afganistán a un control efectivo de su gobierno.
Ante la oposición enemiga con hostigamientos continuos no bastaba con replicar al fuego enemigo en una acción concreta, aunque esta fuera contundente y eficaz, sino buscar y destruir al enemigo donde se encontrase para ello se desarrolló un tipo especial de misión. "La encamisada".
Encamisada. Concepto
En los siglos XVI y XVII los soldados de los tercios se libraban de la armadura para dar un golpe de mano tras las líneas enemigas e iban en mangas de camisa en la noche para no hacer ruido y sorprender al enemigo de ahí el término "encamisada", por lo que podemos aseverar que lo que en los siglos de oro se denominaba "encamisada" hoy lo definiríamos como un ataque de comandos o mejor dicho una operación especial.
De este modo esas operaciones mediante agresivas operaciones helicóptero o a pie en el agreste terreno afgano y especialmente patrullas en vehículos que fueron denominadas por La Legión Española como "encamisadas" y fue mediante estas operaciones con lo que las unidades legionarias y las unidades que la precedieron y sucedieron como se abrió la Ruta Lithium.
Un prototipo de este modelo de operación lo encontramos en el combate de Bigocho el 7 de marzo de 2012.
Buscando al enemigo
Situada relativamente cerca de la Base Bernardo de Gálvez la localidad de Bigocho era usada por el enemigo a menudo para hostigar a los convoyes que entraban y salían de este puesto avanzado de combate por lo que se planeó una "encamisada" para barrer al adversario talibán de la zona.
Al amanecer del día 7 una sección legionaria a pie y en vehículos se desplegaba en formación de combate en el pueblo y alrededores en busca del enemigo, este hizo el primer movimiento al abrir fuego desde posiciones en las afueras de la localidad hiriendo en un primer instante al legionario Iván Castro Canovaca, el proyectil entró por un hueco que la armadura crea bajo el hombro provocando heridas muy graves pero cuasi milagrosamente la bala no afectó a ningún órgano vital y el herido salvo su vida pese a la fuerte hemorragia, a destacar que en un enfrentamiento similar el sargento Luis Moya de la BRIL V fue herido de forma similar pero desgraciadamente no sobrevivió.
Respondiendo al fuego
La reacción al ataque fue inmediata primero desde el pelotón del herido que devolvió los disparos al instante mientras el sargento jefe del mismo atendía al afectado y lo ponía a cubierto, este rechazaba ser evacuado queriendo permanecer en combate, no ocurrió así pues un helicóptero de EEUU lo evacuo de la zona de combate.
Miembros de la EZAPAC del Ejército del Aire en una vigilancia, unidades de todas las FAS han estado desplegadas en Afganistán.
Una soldado junto a unos trabajadores civiles afganos. La mujer militar ha estado desplegada en toda clase de misiones realizando también tareas de combate.
En vigilancia empuñando la M-2. Dispuesta en vehiculos este arma ha tenido un uso superlativo en esta guerra.
Un cámara de TV junto a un fusilero en alerta. La realidad de la misión de combate en Afganistán ha sido tratada “con pinzas” cuando no ocultada por los diferentes gobiernos.
El resto de la fuerza se sumó a la lucha repartiendo el fuego contra las posiciones enemigas localizadas, los tiradores de élite abatieron a tres enemigos que el adversario retiró en moto, los morteros ligeros y medios entraron en acción machacando las posiciones enemigas guiados por los soldados que estaban más adelantados, reduciendo los objetivos al silencio y aumentando las bajas enemigas mientras que desde vehículos e infantería desembarcada se respondía al fuego enemigo sin vacilar, se usó todo el armamento disponible desde el propio individual de cada infante, fusil G-36, al colectivo que incluía ametralladoras, lanzacohetes, lanzagranadas y morteros de varios calibres. El valor español se destacó al punto que varios legionarios se expusieron al fuego enemigo para obtener mejores posiciones de tiro desde las que batir al enemigo, el resultado es que con el trascurso del combate las bajas enemigas se incrementaron visiblemente quebrantando su voluntad de lucha.
Así a las tres horas de tiroteo se habían confirmado 8 caídos enemigos, probablemente el número real era mayor pero el adversario retiro del terreno todas sus bajas, las confirmadas y las que no.
Con ello este consideró haber tenido bastante tras este tiempo de enfrentamiento y se dio a la fuga ya a pie o usando motocicletas.
Un triunfo más que junto a otros que precedieron y siguieron permitió a España cumplir su misión, abrir la Ruta Lithium.
Legítimo orgullo
Precedieron y siguieron en 14 años de experiencia afgana otras operaciones contra el enemigo realizadas por otras unidades españolas desplegadas sucesivamente en el terreno que emprendieron otras operaciones bautizadas como “Mohatarr”, “Hontur”, “Grey Beret”, etc.
Y lo más destacado es que con éxito y sin pretender caer en la vanidad pues otras naciones aliadas también emprendieron sus operaciones respectivas con un nivel de triunfo equivalente como hemos mencionado anteriormente, por lo que se puede aseverar que pese a las inevitables perdidas y algún fracaso circunstancial la ISAF por norma general tuvo un dominio táctico y de combate claro y contundente sobre el enemigo saldado con fuertes bajas infligidas a este y con derrotas tácticas que la insurgencia padeció casi a diario, aunque esas derrotas no quebraran su voluntad general de lucha pues la guerra aún sigue.
Con ello no es vanidad afirmar que las tropas españolas estuvieron al más alto nivel y a la altura de cualquier ejército de la OTAN desplegado en zona sin pretender con esta afirmación ser más que nadie pero tampoco menos.
Una anécdota al respecto es que cuando la OTAN, en la figura de su comandante supremo el SACEUR, felicitó de forma general a las fuerzas de ISAF por el éxito táctico que supuso la operación “Hontur” contra la insurgencia también en la Ruta Lithium en 2013 los mandos españoles comentaron entre extrañados y molestos. -”Pero si “Hontur” la planificamos nosotros y la llevamos a cabo nosotros con nuestras tropas”. -”Si parece que es lo único que se ha olvidado decir en la felicitación”.[/quote]
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